Los 10 tipos de celos (y cómo detectarlos)

Los celos conforman un conjunto de emociones negativas, pensamientos y actitudes frente a situaciones en las que sentimos que algo valioso peligra. Veamos las distintas clases de celos para aprender a detectarlos.

Tipos celos

Los celos. Ese gran mal de la sociedad. En las últimas casi cinco décadas, expertos de diversos ámbitos, como la psicología, sociología, biología y medicina han empezado a dar especial importancia a este fenómeno y a aportar conocimientos a partir de sus investigaciones. Algunos académicos afirman que los celos son el resultado de un constructo social determinado por las normas sociales que dictan que una persona debe sentirse celosa y responder de una cierta manera ante las situaciones desencadenantes.

Expertos comentan que la exposición a los medios de comunicación masiva son un vehículo extremadamente importante para contribuir, de manera pasiva, a la creación de ciertos patrones de pensamiento y respuesta relacionados con los celos. El debate está abierto y diversas hipótesis se han planteado.

¿Qué son los celos?

Los celos son considerados como uno de los tres problemas más frecuentes experimentados en las relaciones íntimas y pueden llegar a constituir un problema muy importante en las relaciones. Como dato sobre el que reflexionar, en Estados Unidos, en el período entre 2009 y 2013 se reportaron un total de 433 homicidios cometidos como resultado de un triángulo amoroso, donde los celos probablemente tuvieron un papel muy importante. Y es que este fenómeno puede acabar ligado en algunos casos a crímenes violento, depresión y pensamientos suicidas.

A lo largo de la cultura del ser humano y a partir de diferentes formas de expresión, como la pintura, la literatura o el cine, las personas han expresado una de las emociones más universales: los celos. Los celos son uno de los desafíos más famosos en las relaciones íntimas. Es una palabra que ni de lejos nos suena desconocida. Sin embargo, muchas veces nos cuesta definirla de manera precisa y la definición puede variar o tomar determinados matices en función del contexto de los celos.

Según la catedrática Jennifer Bevan, los celos son una experiencia consistente tanto en pensamientos, emociones, como comportamientos en respuesta a la percepción de que una figura externa está poniendo en peligro una relación valiosa. Esta definición puede quedarse un poco coja frente a determinadas situaciones, por lo que es más eficiente dividir los celos en diferentes subtipos para poderlos describir más efectivamente.

A continuación abordaremos una lista haciendo una clasificación de 10 tipos distintos de celos. No obstante, antes de continuar, es importante remarcar que este es un artículo divulgativo y que si necesitas más información o ayuda al respecto, lo mejor sería acudir a un psicólogo especializado en dicha temática.

Celos qué son

¿Qué clases de celos existen?

Como hemos comentado antes, los celos conforman un conjunto de pensamientos, emociones como el enfado, desesperanza, disgusto y envidia además de comportamientos. De hecho, muchas veces tendemos a pensar que los celos son un sinónimo de envidia (de hecho algunas personas los utilizan de manera equivalente), dado que ambos términos tienden a aparecer en las mismas situaciones.

Además, los sentimientos de inseguridad, el miedo y preocupación sobre la falta de posesión o seguridad frente a determinadas situaciones suelen acompañar a este fenómeno. Si bien la principal idea que nos viene a la cabeza es la de envidia en relaciones de pareja, no solo ocurre en estas situaciones, sino que se puede dar en situaciones de amistad y en situaciones sociales en general. Incluso en algunas ocasiones no hace falta la presencia de otra persona para caer en esta categoría.

1. Celos materiales

Este tipo de celos es de los más instintivos y primitivos del ser humano y su principio se basa en el apego por determinados objetos materiales. Son fáciles de detectar en la infancia y en las personas mayores, además de en otros animales. En estos casos, defendemos con ansia nuestras posesiones, nos enfadaremos si alguien se acerca o pone las manos sobre ellos y en casos más exagerados, podemos empezar una lucha con otras personas para mantener en nuestro poder dichos materiales.

2. Celos sociales

Estos celos son notables en muchas situaciones sociales en las que las personas sienten que deben competir con una o varias personas para demostrar su éxito, mejor habilidades frente a determinadas actividades, o mostrar que estamos por encima de los demás. La característica o base principal de los celos sociales es la comparación con otras personas y la necesidad de defender nuestra imagen social. Se puede dar en muchos tipos de ambientes sociales, como el deporte, el mundo laboral, o simplemente alguien que te encuentras en algún lugar y despierta tu sentido de la competencia.

Celos sociales

3. Celos familiares

Hablamos de los celos familiares como aquellos que surgen entre personas emparentadas, están ligados a la necesidad de seguridad y pertenencia y se pueden clasificar a su vez en dos tipos de celos familiares dependiendo de la relación que existe entre los mismos:

3.1. Celos horizontales

Son aquellos en los que las personas implicadas desempeñan el mismo rol. Un clásico ejemplo son los sentimientos de celos entre hermanos de los que todos hemos experimentado u oído hablar.

3.2. Celos verticales

en este caso existe una diferencia generacional entre las personas implicadas y por tanto desempeñan roles distintos. Este sería el caso de los celos entre la nuera y la suegra, que sienten que compiten por el cariño del hijo/pareja. O bien, el caso de los padres e hijos, donde los primeros pueden sentir envidia sobre la infancia y los privilegios que tienen sus hijos y que ellos no tienen ahora o nunca llegaron a poseer.

4. Celos profesionales

Este es un tipo de celo social especializado en el mundo laboral y es un problema bastante común en la sociedad. Surgen tanto entre compañeros del mismo puesto, que sienten que están compitiendo y comparan su productividad con la del resto, como con personas con diferentes cargos laborales, como el del empleado y el jefe, donde el empleado siente envidia frente a la persona que tiene un puesto más importante.

5. Celos románticos preventivos o posesivos

Ahora pasamos al tipo de celos más famosos y los que primero nos vienen a la cabeza al pensar sobre la palabra “celos”. Estos a su vez se podrían clasificar en tres distinciones distintas, que atienden al carácter emocional, cognitivo y de comportamiento.

Esto hace referencia a si simplemente tenemos un sentimiento de malestar cuando sentimos que nuestra relación de pareja se puede ver amenazada, o si desarrollamos pensamientos y desarrollamos dichas emociones de celos en nuestra cabeza, o si después de haber hecho ambas cosas, pasamos a la acción y tomamos determinadas conductas en respuesta a nuestros sentimientos y pensamientos.

El caso de los celos románticos de tipo preventivo o también denominado posesivos hace referencia a los esfuerzos que hace una persona celosa para evitar el contacto de su pareja con personas del sexo opuesto. Por ejemplo, los individuos con cleos posesivos no consideran aceptable que su pareja tenga amigos y/o socialice con personas del sexo obpuesto. En ocasiones extremas, la persona celosa puede recurrir a la violencia o al acoso con la finalidad de limitar la autonomía de su pareja.

Celos pareja

6. Celos románticos reactivos o emocionales

Los celos reactivos consisten en el rango de emociones negativas que experimentamos, como enfado o malestar, cuando nuestra pareja nos ha sido emocional o sexualmente infiel. Por ejemplo, las personas pueden experimentar enfado o sentirse dolidos cuando su pareja está flirteando o besando a alguien. Este tipo de celos es normal sentirlos pues una situación de amenaza externa real es la desencadenante.

7. Celos románticos ansiosos

Los celos ansiosos se refieren al proceso en el cual las personas celosas tienen pensamientos e imágenes obsesivas en su cabeza sobre su pareja cometiendo una infidelidad, lo que les lleva a experimentar sentimientos de ansiedad, sospecha, preocupación y desconfianza. Es importante remarcar que, en contraste con los celos reactivos, tanto los celos posesivos como ansiosos pueden no sólo estar motivados en respuesta a comportamientos de la pareja que generan desconfianza, sino que también pueden padecerse en ausencia de este tipo de comportamientos.

8. Celos románticos retrospectivos

Aunque todos hemos oído hablar o incluso experimentado diversa variedad de celos, este tipo de celo de tipo retrospectivo también es muy conocido. Se basa en la obsesión y preocupación frente al pasado de nuestra pareja. De esta manera, a veces la persona celosa quiere conocer todo, con gran extensión en detalles, sobre las relaciones anteriores de su pareja, tanto flirteos como relaciones más serias, tanto rutinas del día a día, como momentos específicos en interacciones sexuales o el tipo de lenguaje utilizado entre ellos. Los celos románticos retrospectivos en muchos casos provienen de sentimientos de inseguridad y de falta de autoestima, en los que la persona celosa tiende a compararse y sentirse inferior a las parejas anteriores.

9. Celos románticos proyectivos

Otro tipo de celos muy interesante son los proyectivos, estos consisten en la existencia de miedos y preocupación por nuestra pareja cometiendo infidelidades sexuales o emocionales que nosotros deseamos cometer. Un ejemplo de esto sería cuando, incluso teniendo una gran relación de pareja, empezamos a desarrollar en nuestra mente fantasías sexuales con otras personas distintas a nuestra pareja actual. Una forma de quizás liberarse de este conflicto propio consiste en culpar a la otra persona sobre estos deseos que nos pertenecen, aunque sea un mecanismo algo irracional.

10. Celos patológicos

Los celos son un conjunto de emociones, pensamientos y comportamientos muy humanos. Sin embargo, hay que tener cuidado con la magnitud y el desarrollo de los mismos, pues en casos extremos pueden llegar a ser peligrosos para nuestra salud tanto mental y física, como la de nuestra pareja. En ocasiones, son los celos patológicos los que acaban de manera devastadora con largas relaciones de pareja.

En los celos patológicos, existe una distorsión de la realidad y se combinan ideas así como actitudes obsesivas. En ellos, la persona con celos patológicos busca de manera compulsiva pruebas o hechos que confirmen sus teorías y controlan de manera opresiva a su pareja, a veces siguiéndola durante todo el día. Este tipo de celos se encuentra dentro de los manuales de diagnóstico psicológico y se catalogan como trastornos delirantes.

Estos trastornos delirantes comprenden celos obsesivos, ansiosos, paranoicos, de ansiedad por separación (la persona es incapaz de aceptar que su relación pueda tener un fin) y celos post-desprendimiento (aquellos que se originan después de que una relación de pareja haya terminado).

Celos patológicos

En conclusión, los celos han existido y representados en la cultura a lo largo de la historia de la humanidad y a veces es necesario pasar por ellos. Sin embargo, hay que tener cuidado para que estos no se desarrollen y lleguen a extremos patológicos en los que es sumamente recomendable acudir a ayuda profesional psicológica. Como hemos visto, hoy en día existe cierta confusión entre las palabras “celos” y “envidia” y tienden a utilizarse de manera sinónima. Encontramos diferentes tipos de celos, pudiendo ser materiales, sociales y, los más conocidos, románticos. Con este artículo, esperamos haberos entretenido y haber arrojado algo más de luz y claridad en la interesante temática de los celos.

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