Las articulaciones son estructuras del cuerpo que tienen la función de unir huesos entre ellos y permitirles así cierto grado de movimiento. Se han clasificado distintos tipo de articulaciones divididos en dos categorías según su estructura, es decir que tejido las forma, donde encontraremos las sinoviales, las fibrosas y las cartilaginosas y según la función que ejercen, permitiendo mayor o menor movimiento donde encontraremos las diartrosis, las anfiartrosis y las sinartrosis, nombradas estas de más a menos movilidad. En este artículo podrás conocer mejor qué entendemos por articulación así como los distintos tipos de estas que existen y cómo se clasifican.
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¿Qué son las articulaciones?
Las articulaciones son estructuras anatómicas, blandas y duras, cuya función principal es unir los huesos entre ellos, o los huesos con los cartílagos, que es un tejido conectivo que envuelve articulaciones. De este modo, mediante estas uniones permiten que el cuerpo adquiera elasticidad y tenga mayor movilidad, aunque no todos las articulaciones son igual de móviles, por ejemplo las que forman el cráneo, no tienen movilidad como tal, aunque sí permite que el cráneo crezca durante la infancia, actuando también como protectoras.
Otras funciones que también realizan las articulaciones es dar consistencia y hacer favorable que se mantenga la estructura y disminuir el desgaste de los huesos, manteniéndolos unidos. Así pues, la parte del estudio de la anatomía que se encarga de conocer las articulaciones es la artrología.
¿Cómo se clasifican las articulaciones?
Existen distintos tipos de articulaciones que clasificaremos según dos criterios, según el tipo de estructura, que tienen en cuenta la clase de material que conforma las articulaciones y según la función, conocido también como rango de movimiento.
1. Tipos de articulaciones según su estructura
Como ya apuntábamos antes esta categoría tiene en cuenta el tipo de estructura, material o tejido que forma las articulaciones. Esta se dividirá en tres, que son las fibrosas, las cartilaginosas y las sinoviales, dividiéndose esta última en más subcategorías.
1.1. Las articulaciones sinoviales
Las articulaciones sinoviales son nombradas así ya que se encuentran unidas por unas cápsulas llamadas sinoviales que a su vez contienen líquido sinovial, es un líquido de consistencia espesa que trata de amortiguar y reducir la fricción cuando las articulaciones están en movimiento. De este modo el líquido hace que las articulaciones estén lubricadas permitiendo que se pueda realizar distintos tipos de movimiento
Este tipo de articulación conforma principalmente las extremidades, y es principalmente en esta zona donde, si la estudiamos mediante rayos X, vemos que aparece un espacio entre huesos esto se debe a que el tipo de cartílago que recubre las articulaciones no es visible ante esta clase de técnicas.
1.1.2. Articulaciones planas
Las articulaciones planas o artrodias son unas estructuras o superficies planas que la única función que podremos realizar será desplazándose, sin la posibilidad de efectuar otro movimiento.
Así una clase particular de estas articulaciones son las intercarpianas que se sitúan en los extremos de las manos, dejando que los dedos se muevan y las acromioclaviculares, que tal como indica su nombre sirve de unión de la clavícula con la zona medial del acromion, que es un hueso que se sitúa en el hombro, en la escápula y presenta forma curva.
1.1.3. Articulaciones en bisagra
Las articulaciones en bisagra o trocleares solo permiten el movimiento en un eje, en el transversal, apareciendo solo dos tipos de actividad la de flexión y la de extensión, estos son dos tipo de movimientos opuestos que permiten que las distintas partes del cuerpo se desplacen hacia atrás cuando se realiza una flexión, en este caso el ángulo que se forma entre los huesos disminuye o se desplacen hacia delante, produciéndose así un extensión donde el ángulo entonces aumentará.
Como ejemplos de las articulaciones bisagra tenemos la situada en el codo que recibe el nombre de humero-cubital y la que se encuentra en la rodilla denominada fémoro-rotuliana.
1.1.4. Articulaciones en pivote
Las articulaciones en pivote también llamadas trocoides tendrían función opuesta a las antes planteadas, las articulaciones en bisagra, ya que solo permiten el movimientos en un eje y este es el horizontal, del mismo modo sólo podremos efectuar una clase de movimiento que es la rotación, tanto medial, que se produce próximo al punto medio del cuerpo como lateral, que se aleja del punto o plano medio corporal. Un ejemplo son las articulaciones atlantoaxial que se encuentra en el cuello, que son las que nos permitirá mover este.
1.1.5. Articulaciones condiloideas
Las articulaciones condiloideas que también reciben el nombre de articulaciones elipsoidales permite el movimiento de los huesos que se encuentran unidos de manera irregular formando un ángulo recto, une un hueso en forma cóncava o hacia atrás con uno en forma convexa o hacia delante.
La actividad que permiten hacer es la flexión y extensión, ya citadas, la abducción, movimiento que produce separación respeto la línea media del cuerpo y la circunducción, que hace referencia a un movimiento en forma circular. Ejemplo de articulaciones condiloideas tendríamos las temporomandibulares situadas a ambos lados de la cabeza y como nos indica su nombre nos permite mover la mandíbula. También encontramos este tipo de articulaciones en las muñecas.
1.1.6. Articulaciones en silla de montar
Las articulaciones en silla de montar, denominadas también selares, deben su nombre a su forma que recuerda a una silla de montar, permiten el movimiento en dos ejes que conforman un ángulo recto entre ellos. De este modo, los movimientos que se pueden realizar son la extensión y la flexión, la abducción y la aducción, que se aproxima al plano medial del cuerpo y la circunducción.
La articulación esternoclavicular que une el esternón con el primer cartílago costal y la articulación carpometacarpiana que se encuentra en el pulgar son dos tipos de articulaciones en silla de montar.
1.1.7. Articulaciones esféricas
Las articulaciones esféricas o enartrosis tienen forma similar a un balón, permitiendo así máxima movilidad. Se pueden mover en cualquier dirección, favoreciendo que se pueda realizar movimientos de flexión, de extensión, de abducción y de rotación. Dos ejemplos típicos de este tipo de articulación son la escapulohumeral, que es la que constituye el hombro y la coxofemoral que como podremos deducir se encontrará en la cadera.
1.2. Articulaciones fibrosas
Las articulaciones fibrosas reciben este nombre ya que están constituidas por tejido fibroso y como cualquier otra articulación se encarga unir dos huesos, en este caso particular el movimiento que se permite es mínimo, muy escaso. Existen tres subtipos de articulaciones fibrosas.
1.2.1. Articulaciones Gonfosis
Las articulaciones Gonfosis se encuentran en la zona bucal, en concreto en los dientes y en los huesos maxilares y son fibras cortas de tejido colágeno. En este tipo en concreto uno de los huesos se encuentra encajado dentro del otro por esta razón el movimiento será mínimo.
1.2.2. Articulaciones Suturas
Las articulaciones suturas están formadas por fibras de colágeno, también denominadas fibras Sharpey, que son las que encontramos en el cráneo. Estas permiten muy poca movilidad, sobre todo se da el movimiento durante la niñez cuando el cráneo está en crecimiento, en cambio en la vejez esta disminuye convirtiéndose todo en hueso.
1.2.3. Articulaciones Sindesmosis
Las articulaciones sindesmosis tienen la función de unir dos huesos muy separados, para este propósito se utilizan membranas o ligamentos fibrosos y también se encargan de controlar los movimientos de la columna vertebral, sirviendo de refuerzo.
Como ejemplos, de estas articulaciones tenemos los huesos del antebrazo que estaría unidos en concreto por membranas fibrosas y los arcos vertebrales, que son la parte lateral y posterior del agujero vertebral el cual constituye un conducto vertebral que protege la médula espinal, en este caso la unión será mediante ligamentos fibrosos.
1.3. Articulaciones cartilaginosas
Como bien su nombre indica, este tipo de articulaciones están formadas por tejido cartilaginoso, permitiendo así mayor resistencia a los huesos que une, manteniéndose la flexibilidad y dando lugar a movimientos pequeños.
Un ejemplo de articulación cartilaginosa es la que se encuentra en los discos vertebrales que tiene la función de unir los cuerpos vertebrales de la columna, permitiendo así que sea resistente a la fuerza que se ejerza sobre ella pero manteniendo también cierto grado de flexibilidad para que se pueda realizar un movimiento visible.
2. Tipos de articulaciones según su función
Como avanzamos otra manera de clasificar las articulaciones es mediante la función que realizan o el grado de movimiento que permiten, en este caso se formarán tres categorías distintas.
2.1. Articulaciones Diartrosis
Las articulaciones diartrosis son el tipo de articulaciones que más aparecen en el cuerpo, permitiendo que este tenga gran movilidad. Están constituidas por cartílagos y se unen a la ya nombrada cápsula sinovial. Como ejemplo típico de esta clase de articulación es la glenohumeral que une el húmero con la escápula también conocida como omóplato.
2.2. Articulaciones Anfiartrosis
Las articulaciones anfiartrosis también están formadas por cartílago, pero en este caso la movilidad es mucho menor, es baja. Un ejemplo serían las articulaciones que encontramos en los discos vertebrales como ya dijimos permiten que la columna sea resistente y adquiera cierta flexibilidad.
2.3. Articulaciones Sinartrosis
Las articulaciones sinartrosis son las que permiten menor movilidad, pudiéndose dividir en dos clases: las sincondrosis que están formadas por una unión cartilaginosa, un ejemplo sería la articulación costoesternal que une las costillas con el esternón y las sinfibrosis que como es de esperar estarán formados por tejido fibroso y se encuentran principalmente entre los huesos que constituyen el cráneo.
