¿Son los roles de género naturales o producto de la evolución como sociedad? ¿Las preferencias sexuales son innatas? ¿Sería la gente más feliz si no se comprometieran con la monogamia? Al igual que cualquier otro tema controvertido, el mundo de la sexualidad está rodeado de muchas preguntas interesantes, pero también de numerosos mitos y errores.
Aunque ha habido muchos avances en la comprensión de los tabúes y hábitos sexuales, también circula mucha información incorrecta sobre el sexo y todo lo que le rodea. Esto incluye numerosos conceptos erróneos sobre la concepción, la anticoncepción, el deseo y el placer. Los jóvenes de hoy en día todavía mantienen multitud de falsas creencias alrededor de la sexualidad. Algunas de ellas son francamente preocupantes, incluso peligrosas; por lo que es más necesario que nunca tratar de corregirlas. En este artículo abordamos los distintos conceptos erróneos que permanecen vigentes en la actualidad sobre el tema de la sexualidad y el género.
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¿Cuáles son los mitos más controvertidos que rodean a la sexualidad?
Durante mucho tiempo la sexualidad ha estado rodeada de supersticiones y tabúes sociales. Muchos mitos y mentiras sobre el sexo se formaron a causa de años de silencio y vergüenza. El secretismo y la falta de información sobre la sexualidad han causado estrés y problemas innecesarios a muchas personas a lo largo de distintas generaciones. Este estrés, también se materializa en forma de dificultades sexuales o ansiedades. Aunque ha habido muchos avances en la comprensión de la sexualidad en los últimos años.
A pesar de la disponibilidad de información y comunicación en la red, muchas personas aún se enfrentan a estas falsedades. La red también proporciona información errónea que fomenta ideas falsas, miedos y tabúes. Estos problemas pueden aliviarse de una forma fácil y efectiva, proporcionando un lenguaje claro a la hora hablar de sexualidad, y liberándolo de mitos y tabúes.
El establecimiento de un lenguaje transparente combinado con la ciencia y las emociones sienta las bases para el desarrollo de una educación sexual saludable. En este sentido, a continuación desmontamos algunos de los mitos más repetidos que todavía siguen vigentes.
1. No se puede disfrutar del sexo con condón
Este es uno de los mitos más repetidos y más peligrosos. El condón no solo protege frente al riesgo de embarazos no deseados, también lo hace frente a distintas enfermedades de transmisión sexual, por lo que podríamos decir que su uso es obligatorio. Muchas personas afirman que el sexo con preservativo no se siente; sin embargo, llegan al orgasmo cuando mantienen una relación sexual con protección.
Algunas personas intentan mantener relaciones sexuales sin usar preservativo utilizando esta excusa. Esta conducta es francamente irresponsable y pone en riesgo la salud de otras personas, además de la propia. Para mantener relaciones sin preservativo, es necesario realizar pruebas de detección de enfermedades de transmisión sexual.
2. Masturbarse dificulta llegar al orgasmo
Numerosos estudios han puesto en evidencia los beneficios de la masturbación en la salud física (reduce el riesgo de padecer cierto de tipos de cánceres en hombres) y psicológica; mejora el estado de ánimo y el humor general. En cuanto al orgasmo no se ha demostrado ningún tipo de correlación negativa entre masturbación y calidad a la hora de conseguir llegar. Si nos detenemos a pensarlo, la masturbación nos permite conocer nuestro cuerpo y descubrir lo que nos gusta y excita sexualmente, esto solo puede hacer que disfrutemos de mejores relaciones sexuales y no lo contrario.
Ahora bien, si nos masturbamos en exceso es posible que podamos notar cierto entumecimiento genital, y esto sí puede dificultar conseguir el orgasmo. Aunque los estudios sugieren que es poco frecuente y si ocurre no dura mucho tiempo.
3. No puedes quedarte embarazada si tienes relaciones sexuales en el agua.
Esto es completamente falso. Al igual que el sexo sin protección, este es otro de los mitos más peligrosos que rodean a la sexualidad y la anticoncepción. Si hay penetración, el esperma se deposita dentro de la vagina y los espermatozoides se dirigen hacia el útero. El esperma no muere si la vagina está en contacto con el agua. Así que tener sexo en el mar, en un lago, en la piscina o en jacuzzi o cualquier otro lugar con agua no evita el riesgo de embarazo.
4. Tener múltiples experiencias sexuales es vergonzoso
Disfrutar de distintas experiencias sexuales o tener múltiples parejas nunca debe ser motivo de vergüenza, al contrario, esta debería ser de las personas que lo señalan. Este comportamiento e intromisión en la vida de los demás es erróneo, además de hiriente. No hay nada malo en tener sexo: las relaciones sexuales (siempre que sean consentidas) son placenteras, divertidas y son una parte natural y fundamental de la experiencia humana. Eso sí, cabe señalar que siempre hay que utilizar medidas de protección para evitar las infecciones de transmisión sexual.
5. Una persona no puede quedarse embarazada si está encima durante el coito
Esta falsa creencia, cuya explicación responde a la ley de la gravedad, es una broma que aparece en una conocida comedia romántica. Sin embargo, algunas personas piensan que el chiste es cierto. El embarazo puede ocurrir en cualquier postura donde hay penetración vaginal, además los espermatozoides pueden sobrevivir en la vagina durante varios días. Así que es mejor no utilizar ninguna postura -por muy difícil que sea- como método anticonceptivo.
6. La marcha atrás es 100% efectiva
Algunas personas utilizan la marcha atrás como medida contraceptiva. En primer lugar cabe señalar que este método no evita la transmisión de enfermedades sexuales. Y su eficacia está bastante por debajo de lo que se cree: cada año, 27 de cada 100 personas que utilizan la marcha atrás como método de contracepción se quedan embarazadas. Esto significa que este método tiene una eficacia del 73% en la prevención de los embarazos no deseados; este porcentaje está muy por debajo de otros métodos como el preservativo o las pastillas contraceptivas.
7. El sexo anal no es sexo
Vivimos en una sociedad heteronormativa y coitocentrista; las miradas y expectativas sexuales pasan por el pene. Por eso, algunos consideran únicamente como sexo completo la penetración. El sexo oral, anal o manual han sido considerados durante tiempo como actos sexuales incompletos. Sin embargo, esta creencia es falsa, también son prácticas sexuales, de hecho toda actividad que implique el uso de los órganos sexuales lo es.
Por lo tanto, también existe riesgo de transmisión de enfermedades a la hora de mantener este tipo de relaciones, en este caso la existencia de falsos mitos puede poner en riesgo la salud. Es importante dejar de preocuparse por conceptos como la pérdida de la virginidad y la pureza, que ayudan a perpetuar estas falsas creencias y ponen en riesgo la salud de los más jóvenes.
8. Únicamente se puede tener una ETS a la vez
En torno a las ETS (enfermedades de transmisión sexual) existen toda una serie de mitos y falsas creencias. Uno de los más extendidos es que solo se puede tener una ETS a la vez. Esto es completamente falso, es más, al contrario si contraemos una ETS es más probable contraer otra, ya que la primera debilita el sistema inmunológico que se vuelve menos efectivo para combatir otras infecciones. Además existen enfermedades que pueden transmitirse al mismo tiempo. Esto significa que si contraemos una ETS es necesario realizar una prueba para ver si tenemos otras enfermedades.
9. El orgasmo solo se consigue con el coito vaginal
Esta creencia es falsa, aunque durante mucho tiempo se consideró un problema médico diagnosticable en las mujeres la imposibilidad de conseguir un orgasmo a través de la penetración. El coito vaginal se refiere a la introducción del pene en la vagina. Los orgasmos, producto de una práctica diferente al coito vaginal no heterosexual, han sido juzgados como inaceptables a lo largo de la historia.
Además, algunas personas piensan erróneamente que la consecución del orgasmo solo es posible cuando hay penetración. Sin embargo, existen multitud de prácticas que pueden llevarnos a conseguir un orgasmo. El orgasmo se define como el pico de placer sexual, incluye la liberación de endorfinas y una serie de contracciones musculares de los órganos sexuales. Este se consigue gracias a la estimulación sexual, normalmente directamente de los genitales. Sin embargo, en el caso de las mujeres hay estudios que demuestran que este se puede experimentar sin estimulación directa del clítoris o la vagina.
9. El sexo durante la menstruación es malo
Esto es completamente falso. Aunque hay personas que prefieren no mantener relaciones sexuales durante la menstruación, no existe ningún tipo de estudio o base científica que concluya que hacerlo presenta un problema o riesgo para la salud. Es más, mantener relaciones sexuales durante la menstruación puede ayudar a disminuir los dolores que se experimentan por las contracciones sucesivas del útero. En cuanto a la falsa creencia sobre la disminución de la líbido: esta es cierta, pero solamente para algunas personas. Otras, en cambio, presentan un considerable aumento del apetito sexual durante el periodo.
Para terminar cabe añadir que es común tener conceptos erróneos sobre el embarazo y la sexualidad y más cuando no se tiene experiencia. Además, algunos blogs y artículos pueden contener información inexacta o confusa. Por lo que está bien pedir a nuestro médico u otra persona de confianza información adicional, sobre todo si la información que hemos encontrado no nos queda del todo clara o creemos que no es cierta. También existen centros de información y asesoramiento gratuitos para jóvenes.
