Una enfermedad psiquiátrica, enfermedad mental o desorden psicológico es un patrón mental o comportamental que causa un impedimento funcional en la realización personal del paciente que la porta. Se estima que a nivel mundial una de cada cuatro personas sufren una patología psicológica y, por desgracia, hasta el 50% de los pacientes nunca reciben la ayuda que necesitan.
Vamos más lejos, pues el 12,5 % de todos los problemas de salud globales se encuentran representados por patologías de índole psicológica, lo que se traduce en más de 450 millones de habitantes afectados por un trastorno más allá de lo anatómico que dificulta gravemente su vida. Con base en estas premisas tan tristes pero necesarias de conocer, te contamos las 10 enfermedades psiquiátricas más comunes y sus principales signos.
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¿Cuáles son los trastornos psiquiátricos más extendidos?
No nos demoramos con introducciones y términos, pues abarcamos un grupo muy heterogéneo de entidades clínicas que deben ser tratados de forma individual. No te lo pierdas.
1. Depresión
Por desgracia, la depresión es la reina de los trastornos mentales en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo, con un patrón epidemiológico claramente sesgado hacia la mujer. Las mujeres tienen hasta el doble de probabilidades de desarrollar este preocupante cuadro clínico, ya sea por desajustes hormonales o por impedimentos sociales graves producto del machismo. Sea como fuere, esta condición requiere de abordaje psiquiátrico en todos los casos.
Por desgracia, no todos los pacientes con depresión reciben el tratamiento pertinente, y unas 800.000 personas se suicidan al año a causa de este trastorno. Este dato convierte al suicidio en la segunda causa de muerte más común en el grupo etario entre los 15 y 20 años, solamente superado por los accidentes de tráfico.
Si presentas signos clínicos como un estado de ánimo irritable, cansancio y falta de energía, sentimiento de inutilidad, apatía, inactividad, pensamientos suicidas o sentimientos de abandono, acude con presteza a un psiquiatra. La depresión se aborda de forma farmacológica y terapéutica a corto y largo plazo, pero tiene solución.
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2. Trastorno de ansiedad generalizada (TAG)
En Estados Unidos, los trastornos de ansiedad generalizada afectan del 5,1% al 12% de todos los habitantes. Para que un TAG sea considerado como tal, el paciente debe presentar síntomas de ansiedad crónica por al menos seis meses, entre los que se encuentran eventos fisiológicos como fatiga, trastornos del sueño, dolores musculares, sudoración, problemas gastrointestinales y otros muchos signos cuantificables más.
La fisiopatología del TAG aún se encuentra bajo estudio, pero se cree que surge como combinación de factores genéticos y neurológicos. Unos 260 millones de habitantes en todo el mundo sufren trastornos de ansiedad, así que no nos sorprende conocer que el uso de las benzodiacepinas (ansiolíticos) se extienda hasta en 30 millones de personas en Estados Unidos, es decir, un 12% de la población total.
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3. Anorexia nerviosa
La anorexia nerviosa es una de las enfermedades psiquiátricas más comunes, sobre todo en las mujeres jóvenes. En algunos países se calcula una incidencia del 0,3% de la población, que se traduce en unos 10-30 casos por cada 100.000 mujeres entre los 10 y 34 años de edad. Seguramente, la cifra real de enfermos es mucho más alta, ya que esta condición suele llevarse en secreto y poca gente busca ayuda.
Los síntomas de la anorexia nerviosa se asocian con una inanición fisiológica: mareos, pérdida de conocimiento, delgadez, insomnio, fatiga crónica, intolerancia al frío, presión arterial baja y otros muchos signos más. Si bien la causalidad se establece en gran medida a nivel psicosocial, se estipula que podrían existir ciertos cambios genéticos que propician la aparición de anorexia nerviosa.
4. Otros trastornos de alimentación
La ansiedad, el estrés y la depresión también pueden hacer que un paciente coma de más. En la otra cara de las relaciones abusivas con la comida tenemos la obesidad, con más de 650 millones de representantes en todo el mundo. Esta condición favorece la aparición de depresión (hasta el doble en obesos), cardiopatías isquémicas letales, diabetes, ovarios poliquísticos, algunos tipos de cáncer y otros desajustes metabólicos potencialmente mortales.
5. Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)
El TDAH afecta casi al 6,5% de los niños del mundo y al 2,74% de los adolescentes, lo que hace de esta una enfermedad psiquiátrica especialmente común en la edad pediátrica. El TDAH no tiene una causa concreta y se cree que podría tener un origen multifactorial, basado en la genética del paciente, las relaciones con el medio ambiente y posibles problemas en el desarrollo del sistema nervioso central en momentos críticos.
Por ahora, se han asociado diversos genes a esta condición: DRD4, DRD5, DAT1 y DAT5, todos ellos relacionados con la recepción y transporte de la dopamina. Parece que el 70% de los casos de TDAH tienen orígenes genéticos, aunque el hecho de que se encuentren codificados por más de un gen (patología oligogénica) hace que sea difícil establecer una causalidad directa.
6. Trastorno bipolar
La prevalencia del trastorno bipolar se encuentra entre el 0,4 y el 1,6% de la población general, una cifra nada desdeñable si tenemos en cuenta lo poco aceptada que está esta patología a nivel social. Existen varios tipos de trastorno bipolar y estamos ante una serie de entidades psicológicas bastante complejas de describir, así que no nos vamos a detener de más en ellas.
Los episodios de una persona con trastorno bipolar pueden ser maníacos, depresivos o mixtos, siendo cada uno de ellos diferentes según la naturaleza del paciente y la intensidad de los síntomas. Como todas las patologías citadas hasta ahora, tener familiares afectados por este trastorno favorece su aparición en la descendencia.
7. Esquizofrenia
Según la Organización Mundial de la Salud, la esquizofrenia afecta a más de 21 millones de personas en todo el mundo en cualquier momento dado. Es más frecuente en hombres que en mujeres y la prevalencia depende del lugar consultado, pero en general, es menos común que otras patologías psicológicas.
Llama la atención conocer que una persona con esquizofrenia tiene el doble de probabilidades de morir joven en comparación con el resto de la población. Esto se debe a que este trastorno mental tiene graves implicaciones fisiológicas, sobre todo a nivel cardiovascular, de lesiones físicas e incluso fomenta la proclividad a sufrir eventos infecciosos.
8. Fobias
La prevalencia de las fobias (concebidas como una entidad clínica, no como un miedo superficial) no es superior al 2,8% ni inferior al 2,1% en la población general. Según las muestras consultadas, los trastornos de ansiedad fóbica son más altos en mujeres que en hombres, sobre todo si hablamos de agorafobia (3,6 mujeres por cada varón).
Este miedo intenso, desproporcionado e irracional surge ante la exposición a eventos o entidades concretas, tengan estas vida (como la entomofobia) o no. No se trata de un simple miedo, ya que hay una importante activación vegetativa, conductas de escape y pensamientos de daño.
9. Trastornos de estrés postraumático (PTSD)
En Estados Unidos, casi un 7% de la población sufre PTSD (también conocido como TEPT en español), de nuevo, con un claro sesgo de género. Mientras que un 3,6% de los hombres desarrollan estos trastornos, casi un 10% de las mujeres llegan a sufrirlos. Por desgracia, encontrar una causa es bastante fácil: no es casualidad que fuentes estimen que, por ejemplo, el 20% de las mujeres han vivido al menos un intento de violación a lo largo de sus vidas.
El PTSD ligado a la violencia machista es una realidad innegable, y explica gran parte de este sesgo hacia la mujer. Los intentos de violación, agresiones de pareja, vejaciones por parte de conocidos y/o desconocidos y objetificación del cuerpo femenino son claros desencadenantes de este tipo de herencias patológicas. En este punto, las necesidades de una reestructuración social y la deconstrucción de la masculinidad se justifican por sí solas.
10. Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
El trastorno obsesivo compulsivo tiene una prevalencia de vida del 2-3%, es decir, que hasta tres de cada 100 habitantes del mundo lo desarrollarán en algún momento. Esta patología se caracteriza por una marcada repetición de pensamientos (obsesión) y repetición de pautas concretas (rituales).
Este tipo de conductas interfieren con la productividad y socialización del paciente, pero este no puede controlarlas. De nuevo, la genética, traumas infantiles y estructuración cerebral parecen jugar un papel importante en su desarrollo.
Resumen
Como has podido ver, te hemos mostrado algunas de las enfermedades psiquiátricas más comunes con datos y estadísticas, pues es necesario acudir a muestreos epidemiológicos en todos los casos para afirmar que una patología está extendida. La ansiedad y la depresión se llevan la palma en lo que a expansión se refiere, pero otras patologías como la esquizofrenia presentan un pronóstico bastante peor.
En resumidas cuentas, estos datos vienen a demostrar que un paciente nunca está solo. Sea cual sea la patología sufrida, siempre habrán miles de personas que han pasado por su camino y que, por suerte, han puesto fin a su patología o aprendido a controlarla. Ante cualquier cambio emocional, la visita al psiquiatra es una necesidad.
