¿Cómo nos afecta un déficit de habilidades sociales?

Disponer de unas sólidas habilidades sociales no solo es importante para fomentar relaciones personales sanas, sino para mantener nuestra salud física y emocional. Veamos los efectos dañinos de su déficit.

Cómo afecta déficit habilidades sociales

La cognición social comprende a todas aquellas habilidades que nos permiten entender a todos los agentes sociales e interactuar de forma acorde con ellos. Este término tan abstracto y subjetivo engloba al conjunto de procesos cognitivos y emocionales con los que analizamos, interpretamos, recordamos y ponemos en práctica todo lo aprendido en situaciones que envuelven a dos o más seres humanos.

Para ser capaces de ejecutar estos procesos cognitivos, las personas debemos desarrollar habilidades sociales, que se podrían definir como competencias cuya finalidad es posibilitar y facilitar la comunicación e interacción con otras personas, desde un punto de vista socialmente aceptado de forma verbal o no verbal.

Estamos ante un concepto muy difícil de abordar, pues no existe un consenso socio-psicológico que defina exactamente lo que es una habilidad social. De todas formas, sí que podemos cuantificar qué es lo que pasa cuando el individuo carece de las habilidades sociales necesarias para desarrollarse en un entorno antrópico. Aquí te lo contamos todo sobre este tema.

¿Cómo afecta a las personas la falta de habilidades sociales?

El aprendizaje social que nos permite desarrollar estas habilidades se basa en el condicionamiento operante, una teoría que postula que la conducta de los seres humanos se ve modulada por el cambio ambiental en base a sus actos. Dicho de forma más sencilla, el condicionamiento operante versa en la siguiente premisa: si una persona recibe una respuesta positiva ante un acto, tendrá más probabilidades de repetirlo.

Según la Employment and Training Administration (ETA) de Estados Unidos, las habilidades sociales más importantes se pueden resumir en la siguiente lista:

  • Coordinación: la coordinación es consecuencia de la cooperación entre grupos sociales. A nivel individual, se trata de ajustar las acciones personales a los actos del resto, con un tiempo de respuesta indicado.
  • Tutorización: enseñar y ayudar a los demás a desempeñar una función concreta.
  • Negociación: se utiliza para resolver diferencias, ganar ventajas, obtener beneficios propios o mejorar un evento común.
  • Persuasión: convencer a una persona mediante argumentos y/o retórica para que llegue a pensar o actuar de una forma determinada.
  • Orientación al servicio: buscar de forma activa métodos de crecimiento personal y de experimentar una evolución psico-social con el entorno.
  • Percepción social (empatía): ser capaz de entender los sentimientos ajenos y actuar de forma acorde a ellos.

Estos son algunos de los pilares de las habilidades sociales, pero no todos. A continuación, exploramos algunos puntos concretos en los que la falta de habilidades sociales puede ser un problema. No te lo pierdas.

Habilidades sociales

1. El déficit de habilidades sociales y la salud

Según el estudio Indirect Effects of Social Skills on Health Through Stress and Loneliness, el déficit de habilidades sociales puede llegar a correlacionarse positivamente con una salud física y mental deterioradas. Dos variables concretas, soledad y estrés, son los eventos que vinculan ambas vertientes. No es difícil entender por qué.

El estrés, por ejemplo, provoca aumentos esporádicos de la presión arterial, cambios negativos en la motilidad intestinal, favorece la presencia de formaciones cutáneas (por interacciones con andrógenos) e, incluso, un leve cuadro de inmunosupresión. Cuantas menos habilidades sociales tenga una persona más sola y estresada se encontrará ante ciertas situaciones, lo cual se puede llegar a traducir en problemas cuantificables de salud tanto física como psicológica.

2. Rechazo social

Una persona sin habilidades sociales, específicamente aquellas que se relacionan con la empatía y actos más “humanos”, está en riesgo de sufrir exclusión social o peer rejection, término muy común en los estudios sociológicos estadounidenses.

Por ejemplo, se ha observado que los niños pequeños con trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) están en mayor riesgo de exclusión social que el resto de personas neurotípicas. La peer rejection por falta de habilidades sociales es especialmente interesante en el ámbito infantil, pues se estima que del 10 al 15% de los niños en edad escolar están completamente apartados de las dinámicas sociales típicas del entorno.

Rechazo social

3. Dificultad en la resolución de conflictos

Para resolver conflictos, es necesario contar con múltiples habilidades sociales, entre las que destacan la empatía, persuasión y negociación. De todas formas, toda persona involucrada en la resolución de una disparidad debe tener en cuenta que este evento se trata de un proceso de solución entre dos o más partes, no únicamente de tratar de convencer al otro de lo que uno quiere.

En este “tira y afloja” social, es necesario ser empático para saber por qué está luchando la otra persona. La asertividad, persuasión sucinta y capacidad para llegar a un punto intermedio son esenciales para lograr una resolución de conflictos correcta. En caso de que una de las partes no presente estas habilidades desarrolladas, es muy probable que no logre su cometido y cause frustración y/o enfado en el resto de implicados.

4. Dificultad en la toma de decisiones

Tomar decisiones es una de las tareas más estresantes que se le puede plantear a un ser humano en la sociedad actual. Tal y como indicó el filósofo Jean-Paul Sarte en su día, “El hombre está condenado a ser libre”.

Para ser capaces de tomar decisiones correctamente, es necesario presentar habilidades sociales desarrolladas, sobre todo del tipo coordinación/tutorización. Tomar decisiones a veces solo nos afecta a nosotros mismos, pero en algunos casos estas pueden comprometer el futuro de agrupaciones sociales enteras.

La existencia de fallos continuados a la hora de tomar decisiones en los ámbitos sociales puede conllevar errores costosos, sistemas fallidos, comunicación debilitada con el resto de componentes y una productividad reducida. Por ello, aprender a controlar la mente y evaluar el entorno es esencial para saber qué hacer en el momento adecuado.

Dificultad toma decisiones

Resumen

Te hemos presentado 6 de las habilidades sociales más importantes desde un punto de vista productivo, y qué es lo que sucede cuando estas fallan o la persona no las ha desarrollado lo suficiente. Muchos de los efectos de estos déficits son inmediatos (ruptura comunicativa, enfados, etc.), pero otros solo se empiezan a notar a largo plazo, como podrían ser los daños mentales y físicos provocados por la exclusión social.

En resumen, desarrollar las habilidades sociales es esencial para el bienestar tanto propio como común, en todas las edades y entornos. Sin ellas, la calidad de vida individual se puede ver drásticamente mermada.

Si te interesa desarrollar habilidades sociales con asistencia psicológica profesional, ponte en contacto con nosotros. En UPAD Psicología y Coaching llevamos muchos años ayudando a personas interesadas en potenciar sus aptitudes comunicativas, de gestión de las emociones y de resolución de conflictos tanto en el ámbito personal como en el ámbito profesional, y atendemos presencialmente y de manera online por videollamada.

Comparte:
¿Te ha gustado?
azsalud Logo
En azsalud hablamos de medicina, avances científicos, psicología, enfermedades, tratamientos y más. Miles de profesionales de la salud a tu servicio.
  • Estilonext
  • MedicoPlus

Suscríbete a
nuestra newsletter

Cada semana te enviamos tips de salud,
nutrición, noticias y más.

Puedes darte de baja cuando quieras.

© Copyright 2024 azsalud. Todos los derechos reservados.Aviso legal,política de privacidad,cookies