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Un currículum vitae (también conocido por sus siglas CV) es un documento que resume los estudios, méritos y experiencia laboral que ha tenido una persona a lo largo de su vida. Este siempre es requerido en los procesos selectivos, ya que permite valorar si un candidato es apto para un puesto de trabajo determinado. Aunque se pueden solicitar otros documentos complementarios, como por ejemplo una carta de presentación, lo cierto es que el currículum es esencial a la hora de optar a un empleo.
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Hacer un currículum perfecto: ¿tarea imposible?
Elaborar un CV no siempre es una tarea fácil. A veces podemos caer en el error de pensar que simplemente consiste en aglutinar toda nuestra vida profesional en un papel, pero nada más lejos de la realidad. Para realizarlo de manera adecuada, tendremos que seguir una serie de pasos que nos permitan lograr un documento llamativo, atractivo y que no resulte difícil leer. Además, debe reflejar los hitos y aspectos más importantes de nuestra trayectoria laboral, de forma que la persona que lo lea pueda tener una visión clara y holística de nuestro perfil profesional.
Entre la información que se incluye en un CV se encuentran los datos personales, la formación académica y la experiencia laboral. Además, también es interesante resaltar otras habilidades que podamos tener (por ejemplo, trabajar en equipo) y aspectos como los idiomas que dominamos o el grado de manejo de las nuevas tecnologías. Por supuesto, nuestro currículum debe recoger aquella información más relevante en relación con el puesto concreto al que queremos aplicar.
Una creencia errónea que se suele tener respecto al CV es que este solo debe cuidarse cuando se está en situación de desempleo. Sin embargo, un buen currículum puede ser una de las claves para lograr evolucionar en nuestra vida laboral aspirando a puestos mejores.
Aunque antes de ser contratado atravesarás un proceso de selección con entrevistas y encuentros cara a cara, lo cierto es que el CV determinará esa primera impresión que la empresa tendrá de ti. Por ello, cuidar al máximo su elaboración es importante para no pasar desapercibido entre los candidatos. Debido a la importancia que tiene elaborar un CV de calidad, en este artículo vamos a darte las pistas para realizar un documento perfecto tanto si estás buscando trabajo como si no.
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¿Cómo puedo conseguir el currículum ideal?
Como venimos comentando, realizar un currículum no siempre es tarea sencilla. Muchas veces, nos aventuramos a realizar un CV sin saber exactamente qué requisitos mínimos este documento debe cumplir para no ser rechazado a la primera de cambio. Para evitar que esto suceda, aquí te dejamos una lista de recomendaciones para hacer un currículum perfecto.
1. Elige una buena foto
No incluyas en tu CV la primera foto que se te ocurra. Es importante que la imagen que elijas sea nítida y esté bien iluminada. Debe ser una en la que solo se vea tu rostro, nunca el cuerpo entero. Además, es importante que salgas de frente, evitando las imágenes de perfil o donde tu cara no se aprecie con claridad.
Por esta misma razón, es fundamental que no aparezcas con accesorios como gorros o gafas, ya que restan seriedad y no permiten al seleccionador conocer bien el aspecto del candidato. La idea es que la foto de tu CV refleje de forma clara tu aspecto sin estridencias, pues lo que queremos es transmitir seriedad y profesionalidad.
2. Revisa tus datos personales
Aunque este punto te pueda parecer muy básico, lo cierto es que muchas veces puede pasarse por alto. Asegúrate de que todos tus datos están correctos y de que has reflejado los más importantes. Junto a la imagen que hayas elegido debes indicar los más básicos, que son tu nombre y apellidos y tu teléfono y correo electrónico. Trata de utilizar una dirección de correo profesional, no utilices cuentas personales con nombres graciosos o informales, ya que como venimos diciendo es importante transmitir profesionalidad.
3. Mantente activo en Redes Sociales
Si como profesional te encuentras activo en redes, es interesante que indiques el enlace a ellas en el apartado de tus datos personales. Algunas de ellas, como Linkedin, son esenciales para ganar visibilidad. Intenta actualizar tu perfil con frecuencia y trata de publicar y compartir contenidos relacionados con tu profesión.
4. Defínete
Tu CV siempre debe contar con un título que sirva como cabecera, situado debajo de tus datos. Es importante que en este apartado indiques con claridad, usando palabras clave, cuál es tue profesión. Por ejemplo: abogado, psicólogo, arquitecto... Además, debes añadir tu especialidad o área de desempeño. El objetivo es que la persona que lea tu currículum pueda detectar rápidamente cuál es tu perfil profesional sin necesidad de leer todo el documento.
5. Experiencia
En este apartado debes reflejar tu experiencia laboral hasta la fecha. Siempre es recomendable plasmar primeramente este aspecto antes que tu formación académica. Las empresas suelen dar más valor a tus vivencias profesionales que a la educación previa. No es que esta no sea importante, pero generalmente siempre es preferible que un candidato cuente con experiencias como trabajador en la vida real.
Es importante que ordenes tus diferentes experiencias profesionales de acuerdo con un orden cronológico, ya sea desde lo más reciente hasta lo más remoto o viceversa. Además, por cada puesto que hayas ocupado es necesario que indiques el nombre del puesto, la empresa a la que pertenecías, el intervalo de tiempo y un resumen de las funciones que desempeñaste durante el mismo.
En principio, lo más importante es destacar aquellas experiencias más relacionadas con el puesto al que estás aplicando. Sin embargo, es frecuente caer en el error de ocultar otros trabajos que se hayan desempeñado, por no tener vinculación con la oferta en cuestión. Esto no es recomendable, ya que la empresa puede percibir como algo negativo que un candidato haya estado mucho tiempo sin ocupar ningún empleo.
6. Educación
En el CV también deberás plasmar los estudios que has realizado hasta el momento. En este caso, se cumple una regla, y es que una vez que indicas los estudios superiores no debes indicar los anteriores, ya que se dan por supuestos. Es decir, si has obtenido un grado universitario, se sobreentiende que has tenido que finalizar bachillerato antes. En lo que respecta a la formación complementaria, como cursos o postgrados, es importante que resaltes aquellos que más vinculación tienen con la oferta de trabajo a la que aplicas.
En este apartado del documento también debes incluir tus conocimientos de idiomas. Es importante que utilices la nomenclatura europea para especificar el nivel que posees de cada uno de ellos (B1, B2, C1, C2...). Evita ambigüedades como indicar que tienes nivel intermedio, ya que esto dará pie a confusión y no generará una impresión favorable. De igual forma, es recomendable que no incluyas lenguas que no hablas, ya que si avanzas en el proceso de selección esta carencia se acabará haciendo notable y generará muy mala percepción de ti como profesional.
7. Cuidado con la extensión
Un currículum debe ser, ante todo, un documento atractivo a la vista. Para ello, debes evitar que tenga mucho texto, ya que esto hace que sea difícil entender tu perfil con un golpe de vista rápido. Se trata de hacer un resumen esquemático de tu trayectoria, que sea conciso y recoja la información más importante en relación con la oferta en cuestión. La extensión recomendable es de una página, pues si te explayas demasiado es posible que tu CV no sobreviva al primer cribado del proceso selectivo. Recuerda, en estos casos la primera impresión sí importa.
8. Simplicidad
Como venimos diciendo, un CV atractivo es aquel que es fácil de analizar con un golpe de vista rápido. Además de limitar la extensión, también debes cuidar el vocabulario que utilizas. Intenta no ponerte demasiado técnico ni pedante. Por el contrario, es aconsejable que emplees un lenguaje simple y comprensible. La persona que lee este documento, especialmente en las primeras etapas del proceso de selección, no suele tener conocimientos concretos de tu profesión, por lo que leer un lenguaje recargado puede producir rechazo.
9. Evita repetirte
Esta cuestión parece muy obvia, pero lo cierto es que repetir información puede generar una impresión negativa en el seleccionador que lea tu CV. Además de aumentar la extensión del currículum, puede dar sensación de dejadez. Por este motivo, es aconsejable que revises muy bien tu currículum antes de enviarlo para asegurarte de no poner información duplicada.
10. Ortografía y gramática
Otro aspecto importante tiene que ver con el cuidado de la ortografía. Recuerda que no debes presentar faltas ortográficas y tu expresión escrita debe ser adecuada. Una mala redacción genera sensación de poca profesionalidad y denota que el candidato no ha dedicado tiempo a su revisión. Además de una escritura correcta, también es aconsejable que utilices un tipo de fuente que sea fácil de leer. Trata de emplear letras limpias, sin estridencias.
11. Amóldate a la oferta
Aunque la base de tu CV sea siempre la misma, es importante que hagas una serie de ajustes en el documento en función del puesto al que estés aplicando. Deberás resaltar información diferente dependiendo de la demanda de la empresa, por lo que no es aconsejable que tengas un modelo de currículum único.
Conclusiones
En este artículo hemos comentado las pautas esenciales para realizar un buen currículum. Es importante cuidar la elaboración de este documento, ya que su calidad puede marcar la diferencia entre ser o no el seleccionado de entre muchos candidatos.
