Tricomoniasis: causas, síntomas y tratamiento

La tricomoniasis es una enfermedad de transmisión sexual provocada por un parásito que provoca dolor al orinar, picor en los genitales y secreciones con mal olor. Afortunadamente, la prevención es posible y existe tratamiento.

Tricomonas síntomas tratamiento

Síntomas como picazón, dolor o enrojecimiento en el área urogenital pueden ser indicativos de una infección conocida como tricomoniasis. Según estudios epidemiológicos, esta patología llega a suponer el 30 % de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) a nivel global. Además, se calcula que hasta en el 70 % de los casos se presentan de forma asintomática, lo que complica el diagnóstico.

Debido a su alta prevalencia y la dificultad a la hora de identificarla, conocer los síntomas y actividades que promueven la infección de tricomoniasis es esencial. A continuación, te presentamos todo lo que debes saber acerca de esta enfermedad de transmisión sexual.

Tricomoniasis: una infección del aparato urogenital

Como viene siendo común en este tipo de espacios, conocer al agente causal es el primer paso para entender la enfermedad en sí. Estamos ante un protozoo flagelado parásito únicamente de humanos, la especie Trichomonas vaginalis.

A pesar de su simplicidad morfológica, resulta interesante anotar que solo presenta una forma en todo su ciclo vital, el trofozoito. Este se caracteriza por su forma de pera y capacidad móvil gracias a 5 flagelos. Se trata de un microorganismo diminuto, que mide de 7 a 30 micrómetros de longitud de forma general. Como dato curioso es importante destacar que Trichomonas solo se reproduce por división binaria (no existen machos y hembras ni reproducción sexual), lo que le permite alcanzar densidades muy altas en poco tiempo.

Este parásito vive únicamente en el tracto urogenital de los seres humanos. Se alimenta de bacterias, descamaciones celulares y leucocitos de la zona, lo que genera una hinchazón y descamación del epitelio genital con secreciones características en el caso de la vagina.

Un ciclo vital sencillo

La tricomoniasis se produce por la infestación de este patógeno en el tracto urogenital, y su ciclo de vida es sencillo y de fácil entendimiento. Al llegar a los genitales de la persona infectada, Trichomonas vaginalis comienza un proceso de fisión binaria longitudinal con un periodo de incubación de entre 4 y 28 días. Es importante destacar que un aumento de la alcalinidad del pH de la vagina (causado por fluidos del acto sexual y el semen) facilitan mucho el comienzo de la multiplicación de este parásito.

Este patógeno se transmite durante el acto sexual, aunque también se han registrado casos en los que utilizar ropa infectada puede promover la aparición de la infección. Otro dato relevante es que Trichomonas puede sobrevivir en inodoros, piscinas y otras fuentes de agua durante más de 24 horas a 35 grados centígrados, manteniendo su capacidad infectiva.

Tricomonas ciclo

La tricomoniasis en el ámbito médico

Una vez conocido el patógeno, es esencial saber cuál es su distribución, síntomas y tratamientos para abordar cualquier episodio infectivo con eficacia, tanto a nivel individual como poblacional. Por ello, a continuación detallamos cada uno de estos factores.

Epidemiología

La tricomoniasis es una enfermedad de transmisión sexual que se extiende por todo el mundo, siendo mucho más común en personas con múltiples compañeros sexuales u otras enfermedades de transmisión sexual asociadas.

El perfil típico de persona infectada es el de una mujer en edad fértil de entre 16 y 35 años. Diversos estudios apuntan que entre un 10 y un 30 % de este sector poblacional están infectadas a nivel global. De forma general, se puede decir que en ambos sexos es más común en individuos entre 20 y 50 años de edad.

Realizar un mapa epidemiológico de la tricomoniasis es una tarea muy compleja, pues como ya hemos mencionado previamente, solo el 30 % de los casos presenta algún tipo de síntoma. Aún así, la organización mundial de la salud (OMS) estima que hay alrededor de 180 millones de personas infectadas de forma anual a nivel global, de las cuales 16 millones se encuentran en Estados Unidos.

Además, es muy común que el protozoo Trichomonas vaginalis presente un cuadro clínico con otros parásitos. Por ejemplo, se estima que del 20 al 50 % de los casos de tricomoniasis están acompañados por la bacteria Neisseria gonorrhoeae, causante de la conocida gonorrea.

Sintomatología

Al ser una enfermedad en la mayoría de los casos silenciosa, es común que los síntomas de la tricomoniasis en personas sanas sean, de forma usual, muy poco graves. Los listamos a continuación:

  • Leucorrea o descarga vaginal, secreción de un líquido purulento. Se da en más del 50 % de los casos.
  • Fetidez ( 50 % de los casos)
  • Edema o eritrema (22 a 37 % de los casos)
  • Enrojecimiento de la vulva o la vagina.
  • En hombres, el síntoma más común es picor en la uretra y molestias al orinar.

Es importante destacar que el cuadro clínico se presenta mucho más en mujeres que en hombres, pues en estos últimos la presencia de infecciones silenciosas es mucho más común. Además, en hombres esta infección suele ser autolimitante (se resuelve por sí sola en poco tiempo), mientras que en mujeres puede permanecer por periodos prolongados. Se calcula que un tercio de las mujeres infectadas que no presentan síntomas los desarrollarán dentro de los seis meses posteriores.

Diagnóstico

El cultivo de muestras genitales en caldos específicos (Roiron y Diamond) en entornos médicos es el método de diagnóstico más usado, pues se considera que tiene una sensibilidad del 98 %. Para aislar a Trichomonas en un ambiente más aséptico, se aplican antibióticos y fungicidas en el medio de cultivo. Aún así, estudios recientes calculan que estos métodos de detección pueden truncar los números oficiales, pues en hombres se estima que los cultivos de orina sólo diagnostican el 67 % de los casos. Obtener muestras de semen parece una mejor opción.

El mayor inconveniente de este método de diagnóstico es su periodo de incubación antes de la obtención de los resultados, que puede alargarse hasta siete días. Una vez detectada la tricomoniasis, es esencial realizar un mapa de todos los encuentros sexuales del paciente afectado, pues estudios demuestran que la infectividad del patógeno es del 100 %. Esto supone una capacidad de propagación cuanto menos impresionante.

Tricomonas parásito

Tratamiento

El tratamiento actual se basa en la utilización de fármacos de la familia de los nitroimidazoles. Existen dos formas generales de abordar la patología:

  • 250 miligramos de metronidazol cada 8 horas por siete días.
  • Una dosis única del fármaco de 2 gramos.

Este fármaco se puede aplicar tanto por vía oral como intravenosa, si bien se estima que ambos métodos son igual de válidos pues tienen una eficacia del 85 al 95 %. Es importante que el tratamiento se realice de forma simultánea con el / los compañeros sexuales de la persona infectada, para así evitar la recurrencia. También existen otros medicamentos dentro de los nitroimidazoles, tales como el tinidazol, ornidazol, secnidazol, carnidazol, nimorazol y satranidazol, si bien el metronidazol es el fármaco de elección general.

La excreción de este fármaco se realiza por vía renal en su mayoría (77 %), y aunque no sean comunes, incluye efectos adversos tales como cefaleas, sequedad de la boca, sabor metálico en el paladar y mareos entre otros.

Conclusión

La tricomoniasis es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) producida por el parásito Trichomonas vaginalis. Aunque no se tiene un número real de su prevalencia a nivel global, se estima que esta es alta, por su manifestación silenciosa en muchos casos y una capacidad infectiva sorprendentemente eficaz.

Para evitar este tipo de patologías, practicar sexo de forma protegida con la utilización de preservativos es esencial. También, la comunicación con la pareja de elección es muy importante, para así conocer su historial médico y las posibles patologías que pueda presentar.

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