Cómo combatir el miedo a salir de la zona de confort laboral

Abandonar la rutina y los hábitos adquiridos en el entorno profesional no siempre es fácil, pero en ocasiones es la única forma de autorrealizarnos.

Zona de confort laboral

El contexto laboral es uno de los ámbitos de la vida de las personas en los que surge malestar de forma más frecuente.

Pero si bien estadísticamente los casos de estrés y cansancio por exceso de trabajo o incluso síndrome de Burnout tienen buena parte de la culpa, el problema no siempre está en la acumulación de tareas a realizar o en la existencia de un mal clima de trabajo en la relación con los compañeros. A veces, el problema está precisamente en lo que falta, aunque nos cueste darnos cuenta de eso.

En este artículo veremos en qué consiste el miedo a salir de la zona de confort aplicado a lo profesional y por qué en ocasiones es uno de los caminos que puedes tomar para sentirte más satisfecho con tu vida.

¿Qué es el miedo a salir de la zona de confort en el trabajo?

La zona de confort es el conjunto de elementos de nuestra cotidianidad en los que nos sentimos seguros debido a que nos hemos familiarizado con ellos y tenemos un alto grado de control en estos. Así, incluye tanto objetos como lugares y círculos sociales, normalmente compuestos por familiares y amigos.

Esta zona de confort tiene una plasmación en las representaciones mentales a través de las cuales interpretamos la realidad. Se trata de redes de conceptos, unidades interconectadas de ideas que representan aquello que conocemos bien y con lo que podemos interactuar con seguridad, sin desencadenar situaciones peligrosas. Este conjunto de conceptos nos permite navegar entre los aspectos habituales en nuestro día a día, pero si no vamos con cuidado, también nos limita, no dejándonos ver más allá de sus límites.

Por ejemplo, para algunas personas, la idea de cruzar el límite entre la zona de confort y lo que hay más allá de él resulta perturbadora, o directamente aterradora en determinados aspectos. Con tal de no exponerse a esas situaciones, estas personas aspirarán a conseguir siempre las mismas metas, a visitar los mismos lugares y a relacionarse con las mismas personas.

Un ejemplo de esto es lo que ocurre en el caso del miedo a salir de la zona de confort laboral, en la que damos por supuesto que no seremos capaces de adaptarnos a nuevos retos y que, por ello, hay que procurar hacer siempre más o menos lo mismo.

Los problemas que genera en el contexto profesional

El ámbito profesional está regido, en parte, por una tensión: la diferencia entre lo que hacemos y lo que se espera de nosotros según nuestro puesto de trabajo.

Incluso en los casos en los que el día a día laboral no está lleno de retos que ponen al límite nuestras capacidades, la idea de que aquello que hacemos puede adoptar el nivel de complejidad que decidamos añadirle nos obliga a posicionarnos ante la pregunta: ¿a qué metas profesionales debo aspirar? Es decir, tanto la presencia o la ausencia de esa discrepancia entre lo que conseguimos y lo que debemos conseguir tiene una influencia psicológica en nosotros.

Sin embargo, ante esta cuestión, muchas personas terminan asumiendo que cuanto más fácil sea todo, mejor. Se trata de una conclusión que resulta casi evidente en sí misma, algo en lo que apenas merece la pena pararse a pensar: mejor ahorrar energía que gastarla. Pero aunque parezca contraintuitivo, en muchas ocasiones dar por bueno ese horizonte de posibilidades tan limitado llega a resultar un verdadero factor de desgaste psicológico. Estas son las formas en las que nos afecta negativamente.

1. Limita las fuentes de motivación

Para estar emocionalmente conectados con nuestro trabajo y que este no nos lleve al estancamiento emocional, es importante que nos permita marcarnos objetivos a medio y largo plazo. Sin esta clase de fuentes de motivación, perdemos la referencia de lo significativo que es lo que estamos haciendo, y eso termina generando un desgaste en el que todo lo que nos aleje de ganar dinero esforzándonos lo mínimo posible es visto como un problema. El sentimiento de estar progresando desaparece, y con él, la ilusión por lo que hacemos.

2. Nos lleva a la pasividad

En una gran cantidad de puestos de trabajo y roles profesionales en general, la proactividad es un elemento clave, lo que marca la diferencia. Desafortunadamente, el miedo a salir de la zona de confort nos hace adoptar una mentalidad de evitación de problemas que se aleja totalmente de la necesaria orientación a la consecución de metas. Esto hace, por ejemplo, que algunas personas trabajen a pesar de saber que hay un error grave en la planificación del proyecto del que se encargan, por no informar a quien corresponda.

3. Nos resta flexibilidad

El trabajo es mucho más que habilidades aplicadas a un determinado tipo de tareas: también es un medio de aprendizaje constante. Pero si no salimos de la zona de confort, llega un punto en el que ya no aprendemos más. Esto nos hace más vulnerables a los cambios del entorno laboral, y hace que dependamos mucho más de ese puesto de trabajo en concreto.

4. Afecta a la autoestima

Tomás Santa Cecilia

Ver nuestro autoconcepto anclado en el mismo puesto de trabajo de siempre hace que demos por imposibles retos que, en realidad, podríamos alcanzar si nos lo propusiéramos. Esto, sumado al hecho de ir viendo cómo los demás progresan y evolucionan profesionalmente, suele dar pie a problemas de autoestima.

¿Te interesa contar con apoyo psicológico profesional?

Si te encuentras en una situación laboral insatisfactoria y te interesa contar con asesoramiento psicológico, ponte en contacto conmigo.

Me llamo Tomás Santa Cecilia y soy psicólogo especializado en el modelo de intervención cognitivo-conductual y trabajo formando e interviniendo en problemas tanto del ámbito personal como del contexto laboral. Puedes contar con mis servicios tanto de manera presencial en Madrid como a través del formato de psicología online por videollamada.

Referencias bibliográficas

  • Huilcapi-Masacon, M.R.; Castro-López, G.A. & Jácome-Lara, G.A. (2017). Motivación: las teorías y su relación en el ámbito empresarial. Revista Científica Dominio de las Ciencias, 3 (2): pp. 311 - 333.
  • Matteson, M.T. & Ivancevich, J.M. (1987) Controlling Work Stress: Effective resource and Management Strategies. San Francisco: Jossey- Bass.
  • Truxillo, D.M.; Bauer, T. N.; Erdogan, B. (2016). Psychology and Work: Perspectives on Industrial and Organizational Psychology. Nueva York: Psychology Press.
Comparte:
¿Te ha gustado?
azsalud Logo
En azsalud hablamos de medicina, avances científicos, psicología, enfermedades, tratamientos y más. Miles de profesionales de la salud a tu servicio.
  • Estilonext
  • MedicoPlus

Suscríbete a
nuestra newsletter

Cada semana te enviamos tips de salud,
nutrición, noticias y más.

Puedes darte de baja cuando quieras.

© Copyright 2024 azsalud. Todos los derechos reservados.Aviso legal,política de privacidad,cookies