¿Cómo reconocer las primeras señales de la depresión?

Te explicamos qué pequeños síntomas pueden alertarnos de un trastorno del estado de ánimo.

Primeras señales de depresión

La depresión es una de las psicopatologías más frecuentes, y se estima que afecta a aproximadamente una de cada tres personas en algún momento de su vida.

Debido al modo en el que cala en todo tipo de personas, es importante saber detectar rápidamente aquellos indicios de que esta alteración del estado de ánimo está empezando a brotar... aunque esto no siempre resulta sencillo.

Y es que la depresión puede adoptar varias formas diferentes, adaptándose a los patrones de personalidad y al contexto vital de cada individuo, se manera que no suele ser muy evidente que está haciendo emerger sus síntomas. Es por ello que en última instancia, el diagnóstico de este trastorno solo puede ser realizado por profesionales de la salud mental; psicólogos clínicos y psiquiatras.

Ahora bien... ¿cómo saber si hay motivos para hacernos una primera visita a los psicólogos? En este artículo veremos algunas ideas clave a tener en cuenta para saber cómo reconocer las primeras señales de depresión. Fíjate si tú o alguna persona de tu entorno las cumplís.

Las primeras señales de aparición de la depresión

Estos son varios de los indicios que delatan el desarrollo inicial de la depresión. En este caso nos centraremos no en el estado de ánimo deprimido, que normalmente no es patológico y no llega a convertirse en un problema grave, sino en el trastorno del estado de ánimo conocido como depresión mayor.

Se trata de una forma de depresión unipolar (esto es, que no se alterna con fases de manía o de hipomanía) en la que la persona permanece con un estado de ánimo extremadamente bajo durante muchos meses.

Por otro lado, ten en cuenta que ninguna de estas señales indica por sí sola que se tiene depresión; de hecho, algunas son relativamente frecuentes en personas totalmente saludables, si no se combinan con varias de las demás.

1. Tendencia al aislamiento social

Uno de los ámbitos de la vida en los que se nota antes la presencia de la depresión es la vida social, el modo en el que nos relacionamos con los demás, especialmente en contextos informales o de tiempo libre.

A medida que la psicopatología va ganando influencia sobre nuestros patrones de comportamiento, le restamos tiempo a la vida social y nos mantenemos mucho más tiempo solos, sin sentir deseos de interactuar con más gente.

2. Fatiga

La depresión produce fatiga, pero no solo física, en el sentido de que no se nota solo en los músculos y en las articulaciones. Se nota también en la manera de pensar. Las personas que empiezan a desarrollar depresión prefieren mantenerse al margen de situaciones llenas de estímulos, o en las que deben tener un rol activo, aunque no exijan esfuerzos físicos sino psicológicos.

Este fenómeno, ligado al anterior, hace que la depresión favorezca la adopción de hábitos de vida sedentarios: quedarse en casa mirando la televisión, navegando por Internet desde el ordenador, etc.

3. Abulia

La abulia es un fenómeno psicológico complejo y que no surge solo en la depresión, dado que también aparece en otros casos de trastornos graves, como las demencias o la esquizofrenia. Se trata de una desaparición total o parcial de la capacidad de sentirse motivado o ilusionado por nada.

Por eso, quienes empiezan a desarrollar depresión, notan que aquellas aficiones o ámbitos de conocimiento que les habían apasionado hasta no hace poco dejan de resultar interesantes, y muchas cosas que antes causaban motivación o ganas de progresar pierde sentido. Con el paso del tiempo, la abulia va volviéndose más intensa, pero al principio se deja notar de manera más sutil.

4. Llanto incontrolable

Otra de las señales tempranas de la depresión es el llanto incontrolable durante varios minutos; momentos en los que se empieza a llorar sin saber muy bien por qué, como si las ganas de hacerlo surgieran antes que los pensamientos tristes que "justifican" esa reacción.

Sin embargo, también es cierto que hay personas que desarrollan depresión sin que eso les produzca llanto o tristeza intensa, manteniéndose más bien en un estado de indiferencia y desesperanza generalizadas.

5. Ideación suicida

Otra de las señales más relevantes de la depresión es la tendencia a imaginar formas de suicidarse, o situaciones que tienen como conclusión el fin de la propia vida. Esta clase de pensamientos pueden ser vividos incluso como una manera de fantasear, algo estimulante (o relativamente estimulante, dado que hablamos de personas con depresión, las cuales experimentan placer con mayor dificultad).

Con el paso del tiempo, algunas personas con depresión van preparándose mentalmente para un hipotético momento en el que se intenten suicidar, y aunque no todas lleguen a ese extremo, es un factor de alto riesgo a tener en cuenta.

¿Cómo buscar ayuda para tratar este trastorno?

Rizaldos

La depresión es un problema psicológico grave que debe ser tratado lo más rápido posible, para no dejar que su avance empeore la calidad de vida de quien lo sufre y le haga perder la capacidad de comprometerse con la terapia.

Tal y como hemos visto, esta alteración del estado de ánimo está asociado a la ideación suicida, y esto entraña el riesgo de que el suicidio pase a ser algo a poner en práctica más allá de la imaginación, con todo lo que ello comporta.

Por suerte, hoy en día existen tratamientos psicológicos efectivos para que las personas con depresión mejoren su calidad de vida y aumenten sus probabilidades de dejar atrás las crisis producidas por este trastorno. Si bien es cierto que una sola sesión no lleva a "curarse", el seguimiento de la psicoterapia lleva al paciente a adoptar hábitos de vida y patrones de pensamiento y de interpretación de la realidad que le ayudan a superar la depresión y a debilitar cada vez el poder que los síntomas ejercen sobre su vida.

A lo largo de mi trayectoria profesional de más de 25 años tratando a pacientes, he podido poner en práctica en muchas ocasiones métodos y estrategias eficaces y basados en la evidencia científica, comprobando cómo la colaboración entre terapeuta y paciente puede lograr grandes resultados capaces de mantenerse en el tiempo, con menor riesgo de recaídas.

Si te interesa saber cómo trabajo, ponte en contacto conmigo para informarte sobre mis sesiones de terapia presencial y online.

Referencias bibliográficas

  • Gilbody, S., House, A.O., Sheldon, T.A. (2005). Screening and case finding instruments for depression. The Cochrane Database of Systematic Reviews (4): CD002792.
  • Judd, L.L., Schettler P.J., Coryell, W., Akiskal, H.S., Fiedorowicz, J.G. (2013). Overt irritability/anger in unipolar major depressive episodes: past and current characteristics and implications for long-term course. JAMA Psychiatry. 70 (11): 1171–80
  • Weissman, M., Markowitz, J. & Klerman, G. (2000). Comprehensive Guide to Interpersonal Psychotherapy. Basic Books.
Comparte:
¿Te ha gustado?
azsalud Logo
En azsalud hablamos de medicina, avances científicos, psicología, enfermedades, tratamientos y más. Miles de profesionales de la salud a tu servicio.
  • Estilonext
  • MedicoPlus

Suscríbete a
nuestra newsletter

Cada semana te enviamos tips de salud,
nutrición, noticias y más.

Puedes darte de baja cuando quieras.

© Copyright 2024 azsalud. Todos los derechos reservados.Aviso legal,política de privacidad,cookies