Sistema nervioso central (SNC): qué es, partes y funciones

El sistema nervioso central es esencial para el mantenimiento del organismo y la formación de respuestas ante estímulos externos. Un repaso por sus partes y funciones.

Sistema nervioso central

Desde un punto de vista fisiológico, el sistema nervioso puede definirse como un conjunto de células especializadas en la conducción de señales eléctricas cuya unidad básica son las neuronas y las células gliales. Más allá del ámbito terminológico, este conjunto de estructuras nerviosas nos permiten a los seres vivos controlar y crear alternativas de supervivencia y adaptaciones frente a los desafíos del medio ambiente.

Para que te hagas una idea de la importancia y magnitud de este sistema, te diremos que un ser humano adulto contiene unos 100.000 millones de neuronas y que la velocidad a la que se produce cada transmisión nerviosa varía de los 24 a los 400 kilómetros/hora. Durante el día, nuestros cerebros generan tanta electricidad que podrían encender un aparato lumínico de 25 vatios.

Todos estos datos ponen en evidencia, aunque sea con unas pocas pinceladas, lo importantísimo que es el sistema nervioso en el desarrollo y permanencia de todos los seres vivos anatómicamente complejos en el entorno. Hoy te describiremos el sistema nervioso central (SNC) y sus características, pues es una parte esencial para la comprensión de la transmisión de información en el cuerpo humano. No te lo pierdas.

¿Qué es el sistema nervioso central?

Antes de lanzarnos de lleno en las características de este apasionante sistema, debemos acotar que lo que conocemos como sistema nervioso está dividido por dos grandes grupos estructurales. Estos son los siguientes:

  • Sistema nervioso central (SNC): constituido por el encéfalo y la médula espinal.
  • Sistema nervioso periférico (SNP): compuesto por todos los nervios que se ramifican desde la médula espinal y se extienden a todas las partes del cuerpo.

Así pues, podemos concluir que el SNC engloba los siguientes elementos: cerebro + cerebelo (encéfalo) + médula espinal. Por otra parte, el SNP quedaría de la siguiente forma: nervios craneanos y espinales + ganglios + terminaciones nerviosas. El sistema nervioso central, más allá de las estructuras que lo componen, se podría definir como el encargado de percibir los estímulos externos, procesar la información recibida y transmitir impulsos a nervios y músculos para que actúen en consecuencia a ella en los diferentes seres vivos.

Estructuras básicas del sistema nervioso central

Hemos dicho que el SNC está compuesto por el encéfalo y la médula espinal pero, antes de describir extensamente cada una de estas secciones, debemos repasar de forma somera las unidades funcionales que componen este complejísimo sistema. Vamos a ello.

La neurona es la estructura básica del sistema nervioso, como hemos dicho en líneas previas. Presenta un cuerpo complejo, formado por un cuerpo celular o soma (con el núcleo) y una serie de prolongaciones denominadas axones y dendritas. Los conjuntos de axones (nervios propiamente dichos) se encuentran por todo el cuerpo, razón por la cual permiten la comunicación neuronal a pesar de la separación física de ambas células.

Cuando una dendrita de una neurona se excita, esta envía una señal eléctrica a lo largo de toda su estructura hasta la punta de su axón, lugar donde se libera un neurotransmisor. La punta de la dendrita de otra neurona se excita por este neurotransmisor, produciéndose así el fenómeno denominado sinapsis. A grandes rasgos, la transmisión de impulsos nerviosos presenta eventos de naturaleza química y eléctrica.

Sinapsis

Por otro lado, debemos acotar que, si realizamos un corte transversal en cualquier sección del sistema nervioso central, encontraremos dos tipos de tejidos especialmente representativos. Estos son los siguientes:

  • Sustancia gris: contiene los cuerpos de las neuronas y las células gliales. Forma la corteza cerebral y las astas anteriores, laterales y posteriores de la médula espinal, entre otras muchas cosas.
  • Sustancia blanca: contiene los axones, los cuales están acompañados por otros tipos de células gliales.

Además de todo esto, tampoco podemos dejar de lado a las células gliales que acabamos de nombrar, que no son neuronas pero están presentes en el SNC, con funciones de soporte, protección, metabolismo y respuesta inmunitaria. Te mostramos los tipos más básicos de forma somera:

  • Pericitos: actúan en la filtración e intercambio de sangre entre el sistema circulatorio y el SNC.
  • Astrocitos: cumplen una importantísima función metabólica esencial para el correcto funcionamiento del sistema nervioso central.
  • Oligodendrocitos: se caracterizan principalmente por formar las vainas de mielina que recubren a los axones en la sustancia blanca del SNC.

A su vez, la sustancia gris y la sustancia blanca están recubiertas por 3 membranas esenciales en el intercambio de fluidos y con funciones inmunes y fisiológicas varias: piamadre, aracnoides y duramadre (generalmente conocidas como meninges) a su vez protegidas por envolturas óseas: el cráneo y la columna vertebral, respectivamente.

¿Cuáles son las partes del SNC?

Toda esta información es de lo más relevante, pues la microestructura de este sistema es igual de importante para comprenderlo que los órganos propiamente dichos que lo conforman. Ahora sí, te contamos cada una de las partes del sistema nervioso central a un nivel mucho más macroscópico. Recuerda lo siguiente:

SNC: Encéfalo (Cerebro + cerebelo) + Médula espinal

1. Cerebro

El cerebro es el órgano nervioso por excelencia, pues, con un peso de apenas 1.500 gramos (del 0,8%-2% de la masa total de un humano adulto), centraliza todas las funciones fisiológicas de nuestra especie, que se dice pronto. Anatómicamente esta fascinante estructura está dividida en dos hemisferios, el derecho y el izquierdo, separados por un surco central denominado cisura longitudinal. Cada hemisferio se divide, a su vez, en 4 lóbulos diferentes:

  • Lóbulo occipital: situado en la parte posterior del encéfalo. Se encarga de la recepción y análisis de la información de naturaleza visual.

  • Lóbulo temporal: en este se localiza el área encargada de la recepción auditiva. Tiene gran importancia en la función lingüística y comprensión de las palabras.

  • Lóbulo frontal: el más voluminoso de los 4. Interviene en funciones de personalidad, inteligencia, lenguaje y control de movimientos voluntarios.

  • Lóbulo parietal: interviene en la identificación de objetos, las relaciones espaciales y los procesos sensitivos que engloban al dolor y al tacto, por ejemplo.

  • Para saber más: "Los 6 lóbulos del cerebro humano (anatomía, funciones e imágenes)"

Cerebro

2. Cerebelo

El cerebelo, por su parte, se puede definir como la parte posterior del encéfalo constituida por una masa de tejido nervioso, encargada de la coordinación muscular y otros movimientos no controlados por la voluntad. Al tratarse de uno de los centros de integración entre las vías sensitivas y las vías motoras, presenta una gran cantidad de haces nerviosos conectados con otras estructuras y con la médula espinal.

En el cerebelo se distinguen dos zonas principales: la cortical y la medular. La primera de ellas es la más superficial y es rica en células nerviosas, mientras que la medular está revestida por la anterior y está formada exclusivamente por fibras nerviosas mielínicas. Esta última capa envía múltiples proyecciones y repliegues que, en su conjunto, se conocen como corteza cerebelosa.

Cerebelo

3. Médula espinal

Por fin abandonamos el encéfalo. La médula espinal es una larga estructura cilíndrica localizada en el conducto vertebral con una función muy clara pero esencial: transmitir impulsos nerviosos a los 31 pares de nervios raquídeos, comunicando el encéfalo con el cuerpo, mediante dos funciones básicas, la aferente (recibir) y la eferente (enviar).

Estamos ante una estructura realmente grande, pues se calcula que alcanza los 45 centímetros de longitud de media en los hombres y 42 en las mujeres, con un diámetro ligeramente aplanado de unos 2 centímetros. Resulta interesante conocer que, además, en el 80% de los casos la médula espinal es asimétrica, siendo el lado derecho más grande como regla general.

Si hacemos un corte transversal en la médula espinal, podremos observar un núcleo oscuro con una forma de “mariposa” revestido por una sustancia blanca periférica: así es, la parte interna corresponde a sustancia gris y la externa a sustancia blanca. Esta forma de mariposa se cataloga en astas anteriores, posteriores y laterales, todas ellas formadas por sustancia gris.

Médula espinal

Resumen

Explicar las características del sistema nervioso central en unas pocas líneas es un verdadero desafío, pues cada una de las estructuras tanto microscópicas como macroscópicas que lo conforman contienen suficientes particularidades como para llenar un libro por ellas mismas. Si queremos que quede clara una idea tras todo este conglomerado terminológico, esta es la siguiente: el SNC está compuesto por dos materiales principales, la sustancia gris y la sustancia blanca, formado a su vez por neuronas y células gliales. A nivel macroscópico, el SNC está compuesto por el cerebro, el cerebelo y la médula espinal.

Por otro lado, este sistema se encarga de coordinar, integrar y controlar al organismo. También es su trabajo la recepción de estímulos, procesarlos y realizar las respuestas adecuadas según el contexto ambiental. Sin duda, sin el SNC no seríamos nada.

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