La cerveza, esa bebida alcohólica no destilada de sabor amargo por todos conocida, es producida de forma masiva en todo el mundo, pues portales estadísticos calculan que solo en el año 2018 se generaron 1,91 millones de hectolitros de este dorado brebaje a nivel global.
En países como la República Checa la cerveza está tan extendida desde un punto de vista cultural que, de media, cada ciudadano consume 143 litros de forma anual. Desde su concepción en la antigua mesopotamia (3100 a.C), esta bebida alcohólica ha acompañado al ser humano en celebraciones, reuniones, comidas y otros muchos más contextos sociales a lo largo de la historia.
Más allá del brebaje fruto de la fermentación de granos de cebada con levaduras, existen otros productos relacionados con la cerveza pero cuyos usos varían drásticamente con respecto a la bebida. Este es el ejemplo de la levadura de cerveza, pues su consumo y administración con fines terapéuticos se encuentran claramente al alza. Hoy te contamos todo lo que debes saber sobre ella.
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¿Qué es la levadura de cerveza?
Antes de abordar las propiedades del compuesto, es de esencial importancia que conozcamos el agente que lo produce. En este caso estamos ante Saccharomyces boulardii, una cepa de la archiconocida levadura de la cerveza al uso, es decir, Saccharomyces cereviseae. Se trata de un hongo unicelular que, a pesar de estar muy emparentado con la levadura productora de cerveza, tiene características taxonómicas, metabólicas y genéticas suficientemente diferentes como para escindirse de ella.
Aun así, los suplementos que aquí nos atañen se conocen por la población general como “levadura de cerveza”, pues realizar una distinción hilando tan fino puede suponer más una confusión que información relevante. Se ha demostrado, mediante estudios científicos, que Saccharomyces boulardii es un microorganismo probiótico, es decir, que ayuda a restablecer la flora intestinal.
Composición
Aún es necesario que conozcamos más al elemento de relevancia, pues sus propiedades se explican en base a su composición nutricional. De forma somera, veamos qué hace a la levadura de cerveza tan especial fijándonos en sus propiedades dietéticas:
- La levadura de cerveza contiene proteínas con todos los aminoácidos esenciales, es decir, aquellos que deben ser ingeridos con la dieta.
- También posee glutatión, un tripéptido con propiedades antioxidantes.
- Contiene vitaminas, principalmente B1, B2, B3 y B6. Estas participan en reacciones muy importantes en el organismo.
- Presenta oligoelementos beneficiosos para el paciente, como el selenio y el cromo.
- La fibra representa un 18% en materia seca del suplemento, razón por la cual se considera que tiene un efecto prebiótico, además de ser un probiótico en sí mismo.
Si bien la presencia de vitaminas y minerales no nos indica demasiado (pues muchos alimentos presentan valores nutricionales similares), el alto porcentaje de fibra sí que nos llama la atención. Como se ha demostrado en múltiples ocasiones, las fibras en alimentos prebióticos promueven el crecimiento de las bacterias intestinales “buenas”, lo que favorece la absorción de compuestos en el proceso de digestión y evita la colonización de otros agentes patógenos potencialmente dañinos.
Propiedades y beneficios de la levadura de cerveza
Vamos a explayarnos en este punto, pues hay que tener mucho cuidado con las afirmaciones generales y lo que se nos intenta vender como consumidores. Basándonos en la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos y La Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales (TRC), te vamos a mostrar lo que puede y no puede hacer la levadura de cerveza. Vamos allá.
En primer lugar, no estamos negando la eficacia de la levadura de cerveza ante estas enfermedades pero, desde luego, no existe suficiente evidencia científica para realizar una afirmación rotunda con respecto al tema. No se ha demostrado que este suplemento ayude frente a infecciones por amebas, cólera, enfermedad de Crohn, fibrosis quística, insuficiencia cardíaca, altos niveles de colesterol, síndrome del colon irritable, ictericia, colitis y otros muchos padecimientos.
Si bien en algunos de estos casos (como puede ser el Crohn o el síndrome del colon irritable) se ha observado en investigaciones preliminares que mejora la vida de los pacientes de forma relativa en conjunción con ciertos fármacos, desde luego no se trata de una solución milagrosa por sí misma.
Aumentamos en esta “escala de eficacia”, pues parece ser que la levadura de cerveza puede ayudar en procesos de acné, diarrea asociada a la toma de antibióticos, diarreas causadas por bacterias y ante la infección de la bacteria Helycobacter pylori. Si bien las investigaciones han probado la eficacia de estos suplementos de forma confirmada, es un hecho que se requieren antibióticos accesorios y otros fármacos adicionales para combatir la enfermedad en cuestión. Desde luego, la levadura de la cerveza por sí sola no cura patologías.
Al tener vitamina B de forma confirmada, también se considera a este complemento como un buen revitalizador del pelo y las uñas, así como una posible solución como tratamiento para el acné.
Cuestión de precaución
Como has podido observar, no nos pillamos los dedos con afirmaciones tajantes. Está confirmado que Saccharomyces boulardii es un probiótico, pues ayuda a combatir los patógenos que causan enfermedades a nivel gastrointestinal y, además, su alto contenido en fibra promueve la proliferación de otros microorganismos “buenos”.
Aun así, esto no significa que ante una diarrea causada por una infección bacteriana entérica la levadura de la cerveza vaya a ser la solución definitiva. Los estudios y portales médicos son claros: se ha probado su eficacia, pero siempre como complemento accesorio acompañado de un tratamiento antibiótico enfocado a combatir de forma primaria al patógeno causante del cuadro clínico.
Cómo tomarla y consideraciones
La levadura se puede conseguir en polvo en la mayoría de cadenas alimenticias y, por suerte, se puede consumir sin ningún tipo de cocinado previo. Así pues, se trata de una adición excelente a sopas, pasta, yogures, leche o incluso un vaso de agua. Según la mayoría de portales, con 1-2 cucharadas al día es suficiente cantidad para comenzar a notar sus efectos.
Por otro lado, la levadura de cerveza se puede comprar en tiendas de índole naturista en forma de cápsulas. En estos casos, se recomienda su consumo tres veces al día a lo largo de las tres grandes comidas. Este valor puede variar, pero el prospecto indicará el modo de ingestión seguro en cada caso. Te ponemos algunos ejemplos concretos:
- En pacientes con diarrea causada por antibióticos, se recomienda el consumo de 250-500 mg, de 2 a 4 veces por día, por dos semanas.
- En pacientes con diarreas causadas por bacterias se puede administrar 1 gramo, dos veces al día, por cuatro semanas junto con la administración de antibióticos.
- En los casos de diarrea del viajero se puede contemplar la administración de 250-1.000 miligramos todos los días durante un mes.
Como consideraciones, las personas con el sistema inmune deprimido, los ancianos y las embarazadas deberían tener un poco más de cuidado que el resto de la población general ante el consumo de este suplemento. Existe cierta inquietud en el ámbito médico, pues se teoriza que estos complementos, en pacientes débiles, podrían desembocar en una fungemia (la presencia de hongos en sangre). Aún no se ha cuantificado en su totalidad este posible riesgo, pero ante la duda, es mejor prevenir que curar.
Resumen
Como hemos podido observar en estas líneas, la levadura de cerveza reporta claros beneficios y tiene otras propiedades posibles que aún están por demostrar pero, desde luego, no se trata de un complemento mágico. Los cuadros diarreicos se pueden combatir con la ingestión de Saccharomyces boulardii, pero siempre utilizando un medicamento primario que ataje la causa del problema de forma directa.
También cabe destacar que la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos coloca su periodo de administración ininterrumpida en un máximo de 15 meses, es decir, no estamos ante un complemento que se recomiende tomar de por vida. Aquí hemos aprendido que la levadura de cerveza puede ser un complemento positivo ante algunos cuadros clínicos, pero que nunca sustituirá a un tratamiento convencional.
