Café verde: propiedades, beneficios y cómo tomarlo

Los complementos nutricionales están a la orden del día y el café verde, famoso por sus distintas propiedades, es uno de los más sonados en los últimos años.

Café verde

El consumo de café crece día a día, pues se estima que se trata de la segunda mercancía más comercializada en todo el mundo, únicamente superada por el petróleo. En los últimos 35 años esta bebida ha experimentado un aumento de consumo en un 95 %, lo que se traduce en casi 10.000 millones de kilos de café producidos al año. Casi nada.

En países como España, más de 22 millones de personas (el 63% de la población mayor de 15 años) toman como mínimo una taza de café al día, valor que sube hasta casi cuatro porciones en 24 horas de media. Desde luego, estos datos ponen en evidencia el importantísimo papel de este grano tostado en la sociedad contemporánea.

Más allá de los granos marronáceos de sabor ácido a los que todos estamos acostumbrados, el café se puede presentar en otras formas. Hoy te presentamos las propiedades, beneficios y modo de administración del café verde, si bien esta variante no viene exenta de reservas y ciertos escepticismos.

¿Qué es el café verde?

Tal y como indica la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, los granos de café verde son aquellos que aún no han sido tostados. El interés de consumir este alimento sin el proceso de tostado típico radica en que la cantidad de ácido clorogénico (cuyas propiedades veremos en líneas posteriores) es mayor en el café que no pasan por el proceso de tueste y torrefacción.

Comenzamos desgranando esta temática con hechos objetivos, pues diversos estudios especializados han demostrado un amplio intervalo de proporción de ácido clorogénico en los granos de café verde entre las distintas plantaciones, el cual oscila entre 11,17 a 3,83 gramos del compuesto por cada 100 gramos totales según el lugar de procedencia.

Una vez sometidos a un proceso de tostado ligero, la proporción de ácido clorogénico disminuyó a un intervalo de 5,79-2,67 g/100 g totales y, tras un procedimiento de tueste oscuro, este valor disminuyó a un intervalo de 1,4-0,14 g/100 g totales. Todos estos datos quieren decir que, de forma irrefutable, la mayor parte del ácido clorogénico se pierde por el camino tras el proceso de tostado. Lo que no está tan claro, por desgracia, son las propiedades del compuesto de este ácido clorogénico.

Los beneficios del café verde y el ácido clorogénico

Te hemos presentado los hechos objetivos, pero ahora toca entrar en terrenos un poco más “grises”, pues está claro que las compañías quieren vender su producto y les atribuyen propiedades extensas, estén estas fundamentadas o no. El ácido clorogénico se trata de un compuesto fenólico presente en el café, el cual es de sumo interés en ciertas personas que quieren bajar de peso.

Lo que no se ha demostrado

Como la actitud científica se caracteriza por el escepticismo, en primera instancia te vamos a presentar lo que, según fuentes oficiales, aún no se ha demostrado con respecto al café verde:

  • Disminuye la presión arterial alta: Los estudios preliminares parecen demostrar esta hipótesis, pero se requiere de más investigación.
  • Previene la obesidad: parece ser que las personas que consumen café verde adelgazan más durante las dietas. De nuevo, son estudios preliminares.
  • Previene el Alzheimer: no hay evidencias suficientes para respaldar esta hipótesis.
  • Previene la diabetes tipo 2: no hay suficientes evidencias para respaldar esta hipótesis.
  • Previene otras condiciones: no hay evidencia suficiente para respaldar esta hipótesis.

Si acudimos a la letra pequeña en los portales que afirman la eficacia desmedida del café verde, podremos observar, en la gran mayoría de los casos, dos hechos: o que las investigaciones se han realizado con grupos muestrales pequeños (menos de 100 personas) o que la eficacia se ha comprobado en modelos animales y no en humanos.

¿Quiere decir esto que el café verde es un timo o malo para tu salud? Para nada. Simplemente tratamos de reportar que es posible que estos beneficios sean reales, pero que se requiere de más información y estudios contrastados para confirmarlo.

Lo que sí se ha demostrado

A la hora de afirmar las propiedades de cualquier compuesto, debemos acudir a fuentes bibliográficas oficiales, como artículos publicados en revistas científicas sin interés monetario previo a la redacción. Según papers de revisión, los compuestos fenólicos del café (como es el ácido clorogénico) sí que reportan ciertos beneficios.

1. Capacidad antioxidante

Se ha visto que los compuestos fenólicos actúan como antioxidantes, es decir, bloquean la producción de radicales libres, unos compuestos dañinos que se producen en el metabolismo celular y promueven mutaciones y diversos daños. Esta capacidad se encuentra basada en mecanismos químicos de oxido-reducción probados en múltiples ocasiones.

2. Efecto antimicrobiano

Se ha demostrado en múltiples ocasiones que los extractos de café verde poseen una importante actividad antimicrobiana, especialmente contra bacterias Gram positivas.

Estos compuestos tienen la capacidad de inhibir el crecimiento de bacterias como Escherichia coli y Staphylococcus aureus y, además, se ha registrado que esta actividad se produce gracias a que el ácido clorogénico (y otros compuestos) dañan de forma irreversible la membrana celular de estos patógenos. Esto produce una pérdida de potencial en la bacteria, lo que se traduce en una muerte celular temprana. De nuevo, estamos ante hechos comprobados.

3. Otras propiedades

Quitándonos un poco el espíritu juicioso de encima, también hemos de informar de que ciertos investigadores han reportado los efectos del ácido clorogénico en el metabolismo de lípidos y glucosa en trastornos metabólicos genéticos o que, por ejemplo, la administración oral de ácido cafeico tiene un claro efecto anti-hipertensivo. De nuevo, se necesitan más evidencias científicas y estudios contrastados para afirmar estas hipótesis, pero todo parece indicar a que el café verde tiene varias propiedades beneficiosas.

¿Cómo tomar el café verde?

Según las mismas fuentes oficiales a las que nos hemos estado aferrando durante todo el artículo, el café verde es potencialmente seguro ante las dosis indicadas, es decir, un máximo de 480 miligramos por día durante un tiempo límite de 12 semanas. Por otro lado, las empresas que comercializan este alimento en forma de comprimidos aseguran que no existen contraefectos registrados, ya que se extrae la cafeína del suplemento, con todo lo que esta conlleva.

Así pues, el café verde se puede presentar en forma de infusión, comprimidos o chicles. Cabe destacar que la cantidad de cafeína presente en una infusión con este alimento es mucho menor que en un café normal, pues una mayor presencia de compuestos orgánicos (como los ácidos fenólicos) limitan su disponibilidad.

Aun así, se hace incidencia en que el consumo excesivo de este suplemento (siempre y cuando aún presente cafeína) puede causar nerviosismo, inquietud, malestar estomacal, náuseas y vómitos, aumento de la frecuencia respiratoria y otros muchos efectos secundarios. También hay que tener en cuenta la condición individual de cada paciente: si la persona presenta trastornos de ansiedad generalizada su cuadro clínico puede empeorar y, en el caso de las personas con hipertensión, el café verde podría empeorar su condición.

Lo mismo sucede en el caso de los pacientes con diabetes. Algunos estudios argumentan que la cafeína disminuye la cantidad de azúcares en sangre, mientras que otros han encontrado evidencias de justo lo contrario. Desde luego, estamos ante una escala de grises en la que, sin duda, lo mejor es no jugársela.

Resumen

¿Todo esto significa que desde aquí desaconsejamos el consumo de café verde? En absoluto. No se han observado efectos adversos claros en los comprimidos exentos de cafeína, razón por la cual, siempre y cuando se consuma correctamente, no debería de existir ningún problema.

Por otro lado, nos resulta un poco más difícil justificar el consumo de infusiones de café verde cafeinado en personas enfermas. Sobre todo en pacientes con diabetes e hipertensión, aún no hay una respuesta clara con respecto a este tema, razón por la cual todo juicio y recomendación debería ser sometido a escrutinio, de forma previa, por un profesional médico.

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