Con casi 16.000 millones de neuronas en la corteza cerebral y 100.000 millones en todo el encéfalo, es normal que atribuyamos de forma rápida y automática todas las funciones de nuestro cuerpo a este fascinante y conocido órgano. Aun así, a pesar de tratarse del centro de actividades del sistema nervioso, no todas las características que nos condicionan como especie son producto directo de las reacciones en el tejido cerebral.
Más allá del cerebro, una masa de tejido que apenas alcanza los 1,5 kilos (un 2 % de nuestro peso total) existen otras estructuras de sumo interés, como la hipófisis o glándula pituitaria, una glándula esencial para la regulación y la actividad hormonal en nuestro cuerpo.
Te animamos a que continúes leyendo, pues hoy te desentrañamos todos los secretos de la hipófisis: desde el crecimiento a la secreción de leche, te aseguramos que esta estructura de esencial importancia no te dejará indiferente.
- Te recomendamos leer: "Diencéfalo: partes, estructura y funciones"
¿Qué es la hipófisis y dónde se localiza?
Según la Real Academia Española de la Lengua, la hipófisis se define como un órgano de secreción interna, situado en la excavación de la base del cráneo llamada silla turca, que está compuesto de dos lóbulos, uno anterior (glandular) y otro posterior (nervioso). Desde un punto de vista un poco más biológico, podemos afirmar que se trata de una glándula endocrina, es decir, que vierte sustancias mensajeras directamente sobre los capilares sanguíneos sin necesidad de un conducto excretor.
Más allá de esto, podemos localizar a la hipófisis en la base del cráneo, en una depresión del hueso esfenoides ya nombrada y conocida como “silla turca”. La hipófisis está estrechamente relacionada con el sistema nervioso central a través del hipotálamo (región del encéfalo que produce diferentes hormonas), pues establece con él relaciones anatómicas y funcionales. Además de todo esto, sorprende conocer que una glándula tan importante posea el tamaño de un guisante: 8 x 12 x 6 mm aproximadamente de diámetro y pesa unos 500-600 miligramos en total, es decir, poco más que un guisante.
Partes de la hipófisis y sus funciones
Una vez hemos localizado la hipófisis en el espacio tridimensional y nos hemos hecho un poco a la idea de su forma y tamaño, es hora de diseccionarla en partes. La glándula pituitaria está compuesta por dos segmentos principales: adenohipófisis (adeno, elemento prefijal griego que significa glándula) y neurohipófisis (neuro, con el significado griego de sistema nervioso). Te lo contamos todo sobre estas partes en las siguientes líneas, especialmente sus funciones en el organismo.
1. Adenohipófisis
Como su propio nombre indica, estamos ante la parte glandular de la estructura, razón por la cual pertenece al conjunto del sistema endocrino humano. Se encuentra situada en el lóbulo anterior y representa el 80 % del peso de la glándula, así pues, es la sección dominante.
La adenohipófisis secreta muchas hormonas, de las cuales seis son especialmente relevantes para la homeostasis corporal. Te las mostramos en las siguientes líneas.
1.1 Hormona del crecimiento (GH)
La hormona del crecimiento, como su propio nombre indica, estimula el crecimiento infantil (sobre todo del tejido óseo) y ayuda a mantener los tejidos y órganos funcionales a lo largo de la vida del individuo. La cantidad de hormona del crecimiento que secreta la adenohipófisis va disminuyendo con la edad.
1.2 Prolactina (PL)
Estimula la secreción de leche y el crecimiento de las glándulas mamarias durante la gestación. También promueve la síntesis de progesterona en el cuerpo lúteo (una formación que aparece en el ovario durante el primer trimestre de gestación).
1.3 Hormonas gonadotrópicas (FSH y LH)
A pesar de presentarse cuatro tipos de ellas diferentes con diversas características, nos limitaremos a decir que son una serie de hormonas esenciales para el proceso de reproducción de los vertebrados. Promueven la ovulación, la espermatogénesis o la producción de estrógenos, entre otras muchas más funciones.
1.4 Hormona estimulante del tiroides (TSH)
La TSH hace que la glándula tiroidea, situada en la parte frontal del cuello, sintetice dos hormonas diferentes: la triyodotironina (T3) y la tiroxina (T4). Estas tienen diversas funciones de control sobre el metabolismo del individuo.
1.5 Hormona adrenocorticotrópica (ACTH)
Esta hormona, con un nombre tan complejo digno de un trabalenguas, es la encargada de estimular a las células de la corteza adrenal para que sinteticen mineralocorticoides y glucocorticoides. Uno de estos glucocorticoides es el cortisol, el cual se produce en las glándulas suprarrenales. El cortisol (y por lo tanto la ACTH) actúan ante respuestas de estrés, previenen infecciones, regulan el nivel de azúcar en sangre y mantienen la presión arterial.
Como hemos podido ver en estas líneas, la función de la adenohipófisis es clara: secretar hormonas que, o actúan directamente sobre el organismo, o promueven la síntesis de otras hormonas en otro órgano diferente al de la hipófisis. Desde el crecimiento hasta la producción de cortisol, desde luego nos queda claro que la adenohipófisis controla nuestras funciones corporales mucho más de lo que en un principio podríamos creer.
2. Neurohipófisis
Puede que con tantos términos se te hubiera olvidado que aún nos quedaba una sección entera más por descubrir, pero te recordamos que en lóbulo posterior de la hipófisis se encuentra la neurohipófisis. Este complejo lóbulo se puede dividir en tres sectores: eminencia media, infundíbulo y pars nervosa, de los cuales solo el último parece presentar actividad secretora propiamente dicha.
La neurohipófisis recibe este nombre porque está definida por una serie de características mucho más “nerviosas” que la anterior, pues está comunicada con el hipotálamo mediante el tallo hipofisario, un conjunto de fibras nerviosas que actúa como nexo anatómico entre ambas estructuras.
La neurohipófisis está formada por terminales axónicos de neuronas hipotalámicas, pero a pesar de esto, presenta también una actividad secretora clara. Este fenómeno se conoce como neurosecreción, y a continuación, te mostramos las dos neuronas sintetizadas en estas células.
2.1 Oxitocina
De nombre y fama muy conocida, esta hormona se conoce, principalmente, por la estimulación de las glándulas mamarias, lo que promueve la eyección de la leche por parte de la madre durante el amamantamiento. Más allá de esto, se cree que tiene una función muy importante sobre el sentimiento de amor y bienestar en el ser humano, pues la oxitocina y sus receptores se encuentran también en el corazón.
2. 2 Hormona antidiurética (ADH)
Por su parte, esta hormona actúa como neurotransmisor, como mecanismo de ahorro hídrico (provoca un aumento de la reabsorción de agua en los riñones), provoca vasoconstricción y parece estar implicada en la memoria y diversos procesos cognitivos.
Posibles problemas
Como hemos podido ver, la neurohipófisis es una prolongación del hipotálamo y la adenohipófisis corresponde a la parte “glandular” más propiamente dicha, pero ambas secretan hormonas esenciales para el correcto funcionamiento del individuo.
Existen ciertas patologías relacionadas con esta glándula del tamaño de un guisante, como por ejemplo, la insuficiencia hipofisaria. En estos casos, la hipófisis no produce una o más hormonas o lo hace de forma irregular e insuficiente, lo que se puede traducir en cansancio, fatiga, sofocos y otros muchísimos más síntomas dependiendo de la hormona que se vea comprometida.
Por otro lado (y por sorprendente que pueda parecer), también se pueden producir tumores en la glándula hipofisaria, es decir, un crecimiento celular desmedido. Algunos de ellos no son funcionantes y no promueven la producción desmedida de ciertas hormonas, mientras que los tumores funcionantes sí que se traducen en una mayor concentración hormonal. A pesar de que la alteración de la visión y el dolor de cabeza sean síntomas muy comunes en estos procesos tumorales, los signos del paciente también dependerán ampliamente de la hormona que se está produciendo en exceso.
Resumen
Como hemos podido ver, la hipófisis o glándula pituitaria, una estructura dividida en dos partes del tamaño de un guisante, codifica una cantidad de procesos metabólicos y funcionales en nuestro cuerpo verdaderamente increíble.
Desde la producción de leche hasta el amor y el crecimiento, tanto la adenohipófisis como la neurohipófisis funcionan en conjunto, con el fin de secretar hormonas por sí mismas o de fomentar la secreción en glándulas que se encuentran en otras partes del cuerpo. Desde luego, la importancia de estructuras tan pequeñas nos evidencian que, tal y como dice el refrán popular, el tamaño no importa.
Referencias bibliográficas
- Insuficiencia hipofisaria, mayoclinic.org. Recogido a 25 de octubre en https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/hypopituitarism/symptoms-causes/syc-20351645
- Introducción a la hipófisis, MSDmanuals.com. Recogido a 25 de octubre en https://www.msdmanuals.com/es-es/hogar/trastornos-hormonales-y-metab%C3%B3licos/trastornos-de-la-hip%C3%B3fisis/introducci%C3%B3n-a-la-hip%C3%B3fisis
- La hipófisis, tengoacromegalia.com. Recogido a 25 de octubre en http://tengoacromegalia.es/acromegalia/la-hipofisis-y-sus-funciones/
- La hormona adrenocorticotrópica, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos. Recogido a 25 de octubre en https://medlineplus.gov/spanish/pruebas-de-laboratorio/hormona-adrenocorticotropica-acth/
- La hormona del crecimiento humana: ¿Hace más lento el envejecimiento?, Mayoclinic. org. Recogido a 25 de octubre en https://www.mayoclinic.org/es-es/healthy-lifestyle/healthy-aging/in-depth/growth-hormone/art-20045735
- Tratamiento de los tumores de hipófisis (PDQ®)–Versión para pacientes, Instituto Nacional del Cáncer (NIH). Recogido a 25 de octubre en https://www.cancer.gov/espanol/tipos/hipofisis/paciente/tratamiento-hipofisis-pdq
