Viajar al otro lado del planeta nunca había sido tan fácil. A lo largo de la historia cruzar un mar o un continente era todo un reto, y podía tomar años. En cambio, hoy en día es posible estar en el otro lado del mundo en menos de 24 horas volando en un avión.
De todos modos existen algunos efectos colaterales al hecho de poder disfrutar de este lujo. Uno de los más evidente es el relativo al cambio de fuso horario, es decir, el jet lag. Aunque existen formas efectivas de superarlo como se muestra en este artículo.
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¿Qué es el jet lag?
El jet lag se asocia a vuelos de larga distancia. Se trata de un desequilibrio del ritmo circadiano, el cual es el conocido “reloj biológico”. Básicamente hay un control interno de las horas de luz mediante diferentes fotorreceptores, lo cual permite regular el ritmo interno del cuerpo.
Esto permite que durante la noche se pueda dormir, pues el cuerpo segrega una serie de sustancia encargadas de propiciarlo. La melatonina es la hormona más importante en este sentido.
Sin embargo, cuando una persona viaja a otro lugar del mundo en menos de 24 horas es normal tener dificultades en adaptarse al nuevo huso horario.
Esto comporta una serie de efectos secundarios al cuerpo, sobre todo alteraciones del sueño, pero también irritabilidad, dolor de cabeza, náuseas o malestar estomacal.
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Jet lag: 8 formas efectivas de superarlo
Pero no todo son malas noticias. Existen formas efectivas de superar el jet lag, y en este artículo se muestran cuáles son. La sintomatología puede evitarse si se siguen una serie de consejos que hay que conocer.
A continuación se muestran cuáles son para poder aterrizar en otras latitudes con las mejores de las condiciones. Estar preparado permite evitar el jet lag y mejorar la calidad de vida inmediatamente después de llegar. No hay que decir que esto es ideal para poder disfrutar del viaje en cuestión como se merece.
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1. Anticiparse
Una de las mejores formas de superar el jet lag es anticipándose. La clave está es prepararse previamente para que el cuerpo no se encuentra con la nueva situación de golpe.
La idea es ir a dormir un poco más temprano o más tarde cada día durante los días previos al viaje. Esto permite que el cuerpo se vaya adaptando, así cuando se llega el lugar de destino uno ya está adaptado o casi adaptado.
2. Adaptarse poco a poco
Los nuevos horarios pueden variar mucho respecto a los que se tenían. Hay personas que deciden cambiar el horario de golpe e pasar muchas horas sin dormir, pero esta no siempre es la mejor idea.
En muchas ocasiones es mucho más recomendable ir modificando poco a poco el horario. Esto significa que tal vez durante un par o tres de días aún no se esté del todo alineado con el horario, pero con la finalidad de que la adaptación sea sólida y saludable.
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3. Cambiar la hora del reloj
Los humanos somos seres muy psicológicos, y pensar que es otra hora puede ayudar. Este truco puede servir para muchas personas, y de hecho no es muy diferente al de avanzarse diez minutos la hora.
Muchas personas que tienden a ser impuntuales usan esta técnica para anticiparse. Pues esta también es una opción en el caso de tener un vuelo; es posible poner la hora del lugar de destino aún cuando no se ha llegado allí.
4. Permitirse dormir en el avión
Otra técnica para no sufrir jet lag es dormir en el avión. Como si de una siesta se tratara, dormir durante un tiempo mientras se vuela permite llegar en el lugar de destino con garantías.
A veces se tiene que ir a dormir mucho más tarde de la hora en la que uno se ha levantado, por lo que anticiparse y traer una almohada y unos tapones para el ruido puede ser muy útil.
5. Alimentarse bien
La alimentación es muy importante para cuidar al cuerpo. Algunas personas no se preparan comida cuando viajan, lo cual puede dar lugar a pasar hambre en algunos momentos o a comprar productos procesados poco saludables.
Lo mejor es evitar comidas copiosas y apostar por alimentos con vitaminas y minerales. Un plátano, una manzana o una barra energética de cereales es una buena opción para un snack ligero. Es ideal para antes de subir al avión o cuando se está a punto de llegar.
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6. Hidratarse
Del mismo modo que pasa con la comida, el cuerpo necesita agua. Los controles de seguridad de los aeropuertos, que impiden pasar líquidos, y los altos precios del agua en algunos aeropuertos son algunos problemas que los usuarios se encuentran.
No obstante, es necesario estar bien hidratado para afrontar un largo viaje, y es una forma efectiva de superar un jet lag con una peor sintomatología.
7. Ir con tiempo
Viajar con avión es un estrés para muchas personas, y en especial para personas que no van con tiempo. Calcular la hora de llegada al aeropuerto con un buen margen de tiempo es fundamental para no sufrir ante cualquier clase de imprevisto. El estrés generado por perder tiempo en un colapso en una autopista o en cola para hacer el checking puede ser muy agotador. Por lo tanto, una de las formas efectivas de evitar el jet lag es no someter el cuerpo a presiones innecesarias.
8. No agendar nada el día de llegada
Viajar durante horas en un avión es demandante para el cuerpo. Una alteración mínima de unas pocas horas en el ritmo circadiano ya es significativo para necesitar más descanso, por lo que es importante garantizarlo.
Sería por lo tanto una mala idea agendar muchos compromisos el mismo día en el que se llega. Lo mejor es no tener demasiadas exigencias y poderle ofrecer al cuerpo el descanso que necesita.
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Referencias bibliográficas
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