Un dolor de muelas es un dolor que va de leve a intenso y se produce en los dientes y las mandíbulas o alrededor de ellos. Un dolor de muelas puede tener orígenes muy variados, desde un resto de comida en la encía hasta un diente roto, comúnmente suele ser la consecuencia de una infección bacteriana que provoca caries. La pulpa dental es uno de las zonas más sensibles del cuerpo, es un material blando lleno de nervios, tejidos y vasos sanguíneos. Los nervios de la pulpa son muy sensibles, cuando se irritan o se infectan por patógenos (que son frecuentes en la boca), pueden causar un dolor intenso.
Un dolor de muelas puede arruinar por completo un día, impedir que nos concentremos, realicemos deporte o mantenernos en vela toda la noche. Si estás con dolor de muelas, tu preocupación es una y es clara: obtener alivio. Algunos dolores de muelas son agudos y van y vienen, mientras que otros son sordos y se mantienen constantes.
Los dolores de muelas considerados menores y más frecuentes se deben a una irritación temporal de las encías o una pequeña fisura y se pueden aliviar de forma casera. Pero, si no mejoran solos y duran más de un día, necesitan ser tratados por un profesional de la odontología, que además de aliviar el sufrimiento trate el problema de salud dental subyacente, ¿pero qué podemos hacer antes de llegar al dentista para aliviar el dolor? En este artículo te dejamos una serie de consejos, ofrecidos por los mejores dentistas, para tratar tu dolor de muelas en casa de forma eficiente y segura.
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¿Cómo eliminar un dolor de muelas?
Lo primero es que si experimentas dolor bucal, puede ser un signo de un problema de salud dental más grave y debe abordarse de inmediato, el dolor es un mecanismo de nuestro cuerpo que avisa a nuestro cerebro de que algo no funciona correctamente. El dolor en la zona de la boca puede tener diferentes causas, frecuentemente puede indicar caries, tratarse de un empaste dañado, un diente roto, una infección de las encías, o un absceso dental.
El objetivo primero a la hora de enfrentarse a un dolor de muelas debe ser determinar la causa, para abordarlo de forma correcta y rápida. Por ejemplo, un diente con absceso puede ser muy peligroso y causar complicaciones graves si no se trata de inmediato. Si el dolor se acompaña de fiebre, encías rojas e hinchadas, o un bulto rojo e hinchado en la boca que es pus o sangre, puede tratarse de una infección de origen bacteriana y debe tratarse con medicación. Cuando un diente se rompe o se astilla, la cara o la mandíbula pueden hincharse y la boca puede tener un sabor desagradable o salado. Es importante ir a ver a un dentista lo antes posible si experimenta alguno de los síntomas mencionados anteriormente o el dolor de muelas no remite o empeora en el tiempo.
Comúnmente los dolores de muelas provienen de caries o pequeñas roturas y hay algunas estrategias que se pueden seguir en casa para ayudar a minimizar el dolor, hasta que podamos ser atendidos por un profesional de la salud dental. Si crees que tu dolor de muelas se debe a una pequeña fisura o caries, puedes utilizar los siguientes métodos para aliviar el dolor, antes de llegar a la consulta del dentista.
1. Tomar analgésicos
Hay muchos analgésicos que se pueden obtener sin receta que ayudan a reducir el dolor de muelas, como el Paracetamol o el Ibuprofeno. La mayoría de las personas pueden usarlos para ayudar a reducir un dolor de muelas que se encuentra entre niveles leves y moderados de dolor. En el medicamento se encuentra la dosis recomendada y la frecuencia con que debe tomarse, siempre hay que respetar la posología. Si el dolor de muelas es intenso y no desaparece, es importante acudir a un dentista, antes de tomar analgésicos más fuertes.
2. Enjuagarse con agua salada
El agua salada es un limpiador natural que actúa como agente antibacteriano, puede ayudar a reducir la inflamación de los dientes y las encías. También puede ayudar a eliminar cualquier alimento o suciedad que pueda haberse quedado atrapado entre los dientes o en la línea de las encías. Un enjuague con agua salada es un remedio casero muy simple y común para el dolor de muelas, además de ayudar a limpiar los dientes y encías de forma natural.
3. Aplicar frío
Para aliviar el dolor se pueden aplicar compresas frías o hielo, especialmente si este ha sido causado por un golpe. La aplicación del frío ayuda a combatir los síntomas de la inflamación, ayudando a la contracción de los vasos sanguíneos. La forma más simple es aplicar una bolsa de hielo envuelta en una toalla sobre el área afectada durante 20 minutos cada pocas horas, a los pocos minutos se debería aliviar el dolor y la hinchazón.
4. Elevar la cabeza
Este método es sobre todo útil durante la noche, si el dolor le impide dormir puedes probar a elevar la cabeza. La acumulación de sangre en la cabeza puede causar más dolor e hinchazón. Para algunas personas, levantar la cabeza con una o dos almohadas adicionales puede aliviar el dolor y permitirles conciliar el sueño.
5. Enjuague con peróxido de hidrógeno (agua oxigenada)
El peróxido de hidrógeno es comúnmente conocido como agua oxigenada. La mala higiene bucal puede provocar una infección grave de las encías conocida como periodontitis. Cuyo síntomas principales son dolor de encías y sangrado, en algunos casos puede provocar que los dientes se aflojen de sus alvéolos. Un estudio reciente demostró que enjuagar la boca con peróxido de hidrógeno de forma regular puede ayudar a reducir la placa bacteriana y los síntomas de la periodontitis. Aunque siempre es aconsejable consultar con el dentista si este es el método adecuado para nosotros.
Siempre debe usarse agua para diluir el peróxido de hidrógeno antes del enjuague bucal, y la solución debe almacenarse lejos del calor y la luz. Esta solución debe agitarse en la boca y no tragarse. Este remedio se desaconseja en niños pequeños, porque accidentalmente podrían tragarse la mezcla.
6. Bolsitas de té de menta
La menta tiene muchos beneficios para la salud; las bolsitas de té de menta son un remedio casero utilizado frecuentemente para aliviar y calmar el dolor de encías. Se pueden utilizar bolsas tibias o frías, aunque siempre hay que dejarla enfriar un poco después de haber hecho el té. Después de preparar un té de menta, se guarda la bolsita empleada que debe dejarse enfriar un poco antes de aplicarla sobre el punto de dolor. En el caso de aplicar en frío, debe meterse en el congelador durante más o menos dos minutos, e igualmente aplicar sobre el lugar del dolor, el diente o la encía.
7. Ajo
Algunas personas usan el ajo que se utiliza comúnmente para cocinar para aliviar los dolores de muelas y las caries, lejos de ser una receta mágica o falta de fundamento, varios estudios recientes han demostrado que el ajo es eficaz contra las infecciones. Funciona como antiinflamatorio natural, además de tener otros beneficios para nuestro organismo: ayuda al sistema inmune aumentando las defensas, mejora el sistema cardiovascular, previene la formación de placas en las arterias, disminuye la hiperlipidemia (exceso de grasa en sangre) y previene la tensión arterial alta, entre otros importantes beneficios para la salud general. Concretamente en lo que respecta a la salud oral.
El componente principal del ajo, es la alicina, que es un fuerte agente antibacteriano capaz de combatir las bacterias de la boca, responsables de los dolores de muelas y caries que originan el dolor. Si bien es posible que a algunas personas no les guste el sabor del ajo crudo ni el olor que deja en la boca, masticarlo y dejarlo cerca del diente puede ayudar a aliviar el dolor.
9. Extracto de Vainilla
La vainilla real tiene propiedades antioxidantes y puede ser utilizada como cicatrizante, además de contener alcohol, lo que puede ayudar a adormecer el dolor. Por tanto, el extracto de vainilla es un buen agente curativo. Es importante usar extracto vainilla natural, en lugar de vainilla sintética, ya que esta última no contiene los mismos ingredientes.
Para combatir el dolor hay que aplicar una pequeña cantidad de extracto de vainilla en el área afectada, directamente con el dedo o con la ayuda de una bola de algodón. Este método se puede aplicar varias veces al día para tratar la zona con dolor.
10. Clavo
El clavo que utilizamos para cocinar y es un ingrediente fundamental de la comida india y sus platos típicos como los curries, se ha utilizado durante siglos para aliviar síntomas de algunas afecciones comunes como la gripe, el dolor de cabeza, los resfriados y la fiebre. Funciona como antipirético y analgésico natural.
El clavo contiene sobre todo eugenol. El eugenol puede ayudar a adormecer el área afectada y aliviar los síntomas de dolor. Los resultados de un ensayo clínico sobre pacientes dentales, indicaron que puede usarse para reducir el dolor y la hinchazón después de la extracción de un diente; los pacientes que aplicaron eugenol en sus encías y alvéolos después de que se les extrajera un diente, mostraron menos dolor e inflamación que las personas que no usaron eugenol, después de la intervención menor.
Se puede usar los clavos poniendo directamente, poniendo unos cuantos en la boca o haciendo una pasta con los clavos y aplicándola directamente en el diente (o utilizando una bolsita de té). Este método no es una buena idea para los niños pequeños, ya que podrían ingerir demasiado clavo. Los clavos pueden ser punzantes y causar dolor si se tragan.
11. Hojas de guayaba
Las hojas de guayaba también tiene propiedades antiinflamatorias y pueden ayudar en el tratamiento del dolor, pero no son tan conocidas en los países occidentales, el árbol es originario de América tropical.
Además de propiedades inflamatorias, las hojas de guayaba ayudan a curar heridas, y también se pueden usar en el cuidado bucal para combatir las bacterias. Masticar hojas de guayaba frescas o agregar hojas trituradas al agua hirviendo funciona como una especie de enjuague bucal que tiene propiedades antimicrobianas.
