La huaya es una fruta peculiar, originaria de la zona tropical cercana al río Orinoco, que se encuentra en Colombia y Venezuela.
Su árbol puede llegar a medir unos 20 metros de altura y al crecer con relativa facilidad en el clima tropical y subtropical, se ha extendido por el resto de centroamérica y algunas islas del Caribe.
Quizás no la conoces por este nombre, ya que se la conoce de diferentes formas dependiendo de la región en la que nos encontremos. Algunos ejemplos populares son “mamoncillo” o quenepa, en los EEUU se le conoce como “Spanish lime”, a pesar de no ser ni una lima, ni de España. Su nombre científico es Melicoccus Bijugatus.
¿Qué es la huaya?
Esta planta de la familia de las Sapindáceas, a la que también pertenecen los lichis, se ha utilizado tradicionalmente como remedio natural por las poblaciones locales que tenían acceso a ella. No únicamente sus frutos tienen beneficios para la salud, si no que las semillas, hojas y corteza de estos árboles también se aprovechan con el objetivo de obtener medicinas para diferentes malestares leves.
El fruto de la huaya es similar al lichi en cuanto a forma. También tiene una fina cáscara áspera, en este caso de color verde. Contiene una pulpa dulce y anaranjada o amarillenta, que es muy ácida si todavía no ha madurado bien. Esta pulpa está unida fuertemente a una semilla de gran tamaño en el centro del fruto, así que se suele consumir sorbiendo la carne de la fruta hasta que la semilla queda expuesta.
La cantidad de pulpa es relativamente pequeña en cada fruto, pero también se puede hervir para separarla de las semillas y hacer bebidas o mermeladas con un sabor dulce pero no empalagoso. Se puede comer inclusive la semilla, si se tuesta y machaca para mezclarla con miel.
Además, recientemente esta fruta ha llamado la atención del mundo científico. Debido a su bajo valor económico, había pasado desapercibida por la mayoría de la población mundial, pero los últimos años han traído un incremento de su consumo acompañado de investigaciones sobre sus beneficios nutricionales y posibles usos medicinales.
En este artículo hablaremos de algunos de los beneficios del consumo de la huaya, tanto de su valor como fruta comestible como de algunos de sus usos terapéuticos, según descritos por las poblaciones locales que las consumen de forma habitual.
- Te podría interesar: "Piña: 10 propiedades y beneficios de esta fruta tropical"
Propiedades nutricionales y medicinales de este fruto
A nivel nutricional, la huaya nos sorprende con algunos nutrientes inusuales para las frutas. Los componentes que presenta esta fruta hacen que esta nos aporte ciertos beneficios a la salud por el simple hecho de consumirla, pero también tiene uso medicinales separados de su consumo para la alimentación.
1. Buena para perder peso
En una ración de unos 100 gramos de pulpa de huaya, encontraremos únicamente 58 calorías. Su baja cantidad de carbohidratos y nulidad en cuanto a grasas la hacen una fruta perfecta para añadirla a nuestra dieta cuando buscamos alternativas dulces, sabrosas y que no contengan una alta cantidad de azúcares.
Además, la dificultad de su consumo (te tienes que entretener un rato con cada fruto) produce un efecto saciante, que nos calma el hambre más que otros alimentos mucho más fáciles de consumir.
2. Buen aporte de vitaminas A y C
La huaya contiene una alta cantidad de vitamina A y de vitamina C. Ambas tienen propiedades antioxidantes, que nos ayudan a reducir procesos inflamatorios e incluso disminuir nuestro riesgo de padecer enfermedades influenciadas por la inflamación, como algunos tipos de cáncer.
La vitamina A es fundamental para nuestra salud ocular, además de mejorar la salud de nuestra piel y mucosas. La vitamina C nos ayuda a asimilar mejor nutrientes como el hierro o el calcio, necesarios para nuestra salud ósea y para evitar procesos anémicos. Además, unos buenos niveles de vitamina C se traducen en una mejor función del sistema inmune. ¡No nos faltan motivos para consumir esta fruta!
3. Fuente de hierro, fósforo y calcio
Los niveles de fósforo y calcio de esta fruta son realmente elevados, lo cual ayuda enormemente a mantener un buen estado de salud general, especialmente en lo referente al sistema nervioso y a nuestros huesos y dientes.
Además, tiene la ventaja de contener hierro bastante por encima de los niveles de otras frutas, lo que nos ayuda a luchar contra la anemia y la baja presión sanguínea. Sumado a sus altos niveles en vitamina C, esta fruta nos aporta una gran cantidad de nutrientes esenciales a la vez que nos facilita su absorción y uso.
4. Mejora el sueño y la estabilidad emocional
El aminoácido esencial triptófano es utilizado por nuestro organismo para generar neurotransmisores como la serotonina. El consumo de triptófano está relacionado con una mejora de síntomas depresivos y una estabilización de los cambios emocionales especialmente los relacionados con picos hormonales, como los que ocurren en el embarazo o durante los ciclos menstruales.
Además, se ha visto que el triptófano mejora notablemente la calidad del sueño, ayudando a que nos durmamos con más facilidad y que nuestro descanso sea más reparador. Por suerte, la huaya está cargada con una enorme cantidad de triptófano, así que su consumo habitual puede aportarnos todos los beneficios relacionados con este aminoácido tan útil.
- Más información: "Serotonina (neurotransmisor): qué es y funciones en el organismo"
5. Rica en antioxidantes
Además de su alto contenido en vitaminas A y C, que tienen propiedades antioxidantes de por sí, la huaya contiene además varios compuestos fenólicos con potente acción antioxidante. Unos buenos niveles de antioxidantes en la alimentación pueden regular los procesos inflamatorios del cuerpo a la vez que nos protegen de los efectos nocivos de las especies reactivas de oxígeno (ROS).
Las ventajas de los antioxidantes son algo controvertidas, pero se cree que tienen un papel importante en reducir el envejecimiento celular y que podrían servir para prevenir la aparición de células cancerígenas, cuya génesis está relacionada con el estrés oxidativo de nuestro cuerpo. Además, los antioxidantes disminuyen el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
6. Regula la digestión
A nivel medicinal, la huaya se utiliza principalmente para regular la digestión. Se pueden consumir sus semillas tostadas y mezcladas con miel para cortar la diarrea, efecto que también tienen las bebidas que se elaboran a partir de la corteza de este árbol.
Además, sus hojas se preparan en infusión o supositorio (dependiendo de la región) para ayudar a remediar el estreñimiento crónico. Se requiere más investigación acerca de estas propiedades medicinales de la huaya, pero las poblaciones que conviven con esta fruta han utilizado estos métodos durante muchas generaciones a lo largo de un amplio territorio, lo que le da cierta credibilidad a la eficacia de estos remedios.
Referencias bibliográficas
- Caicedo, Jorge & Vargas, Lydia & Davis, Robert. (2014). Identification and Molecular Characterization of Pigeon Pea Witches'- Broom Phytoplasma in Plants and its Potential Vectors in Puerto Rico.
- Bystrom, L.M., Lewis, B.A., Brown, D.L. et al. Plant Foods Hum Nutr (2009) 64: 160. https://doi.org/10.1007/s11130-009-0119-y.
- Bystrom L. M. (2012). The potential health effects of Melicoccus bijugatus Jacq. fruits: phytochemical, chemotaxonomic and ethnobotanical investigations. Fitoterapia, 83(2), 266–271. doi:10.1016/j.fitote.2011.11.018.
