Al contrario que las habilidades duras o técnicas que son aquellas específicas de cada trabajo, las habilidades blandas son un conjunto de herramientas que se van desarrollando durante el natural crecimiento de la persona y su correcta interacción con el entorno social que le rodea. La mayoría de profesionales cuentan con las habilidades necesarias para realizar su trabajo de manera exitosa y adaptativa, teniendo en cuenta las necesidades y deberes que exige el hecho de convivir en un entorno social de trabajadores. En el ámbito de los trabajadores autónomos es aún más importante contar con un buen repertorio de habilidades blandas para hacer frente a todas las exigencias con las que se encuentran en su día a día profesional.
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¿Cuáles son las habilidades clave para triunfar como autónomo?
En el artículo de hoy presentamos un resumen de las principales habilidades blandas que resultan más necesarias para los trabajadores autónomos.
1. Resiliencia
La resiliencia es la capacidad que tienen los autónomos para superar con éxito las adversidades o situaciones difíciles que se presentan en su camino y al mismo tiempo aprender valiosas lecciones de cada una de ellas. Las situaciones de estrés, las largas jornadas de trabajo o la incertidumbre por el futuro puden ser focos de malestar o sufrimiento a los que muchos autónomos se ven expuestos diariamente; la resiliencia consiste en saber hacer frente a cada uno de los problemas que se presentan y salid victorioso.
Además de eso, aprender de cada experiencia vivida y obtener experiencia del pasado es otra de las características de la resiliencia. La persona no solamente es capaz de superar sus problemas sino que los utiliza en su favor para crecer personal o profesionalmente.
2. Habilidades interpersonales
Las habilidades interpersonales o de comunicación interpersonal también son imprescindibles para lograr el éxito como trabajador autónomo, así como en cualquier ámbito de la vida personal o profesional. En ocasiones sucede que un autónomo puede alcanzar el éxito gracias a sus habilidades para comunicarse con sus clientes o para vender un producto que pese a no ser novedoso, es presentado de una manera especial y sorpresiva.
De igual manera puede suceder que un empresario sea incapaz de transmitir correctamente lo que desea vender pese a que su idea sea objetivamente buena y exitosa, por carecer de habilidades interpersonales o comunicativas. La comunicación es esencial en cualquier ámbito de trabajo y especialmente en el mundo de la empresa.
3. Capacidad de monitorización del propio aprendizaje
La predisposición a querer aprender continuamente y mejorar tanto dentro como fuera del lugar de trabajo es otra de las habilidades más necesarias para los autónomos en el mercado laboral actual. Esta habilidad blanda de aprendizaje permanente consiste en el aprendizaje y adquisición de habilidades duras o específicas para cada lugar de trabajo o ámbito profesional. Y nos ayudará a hacer frente a cualquier tipo de competencia, presentándonos como una alternativa cualificada y predispuesta.
Resulta evidente que aquellos trabajadores dispuestos a mejorar su rendimiento y aprender nuevas estrategias para ser mejores en su ámbito profesional tendrán mayores probabilidades de triunfar que aquellos más conservadores que deciden no dar el paso hacia nuevos aprendizajes o experiencias enriquecedoras.
4. Flexibilidad
La flexibilidad es la capacidad de adaptarse correctamente a situaciones adversas o que son novedosas para la persona, siempre con el objetivo de sacar provecho y rendimiento personal. La flexibilidad resulta de gran importancia a la hora de sacar el máximo rendimiento a las negociaciones que se llevan a cabo durante la jornada laboral de un autónomo, es por eso que resulta una aptitud tan demandada tanto por autónomos como por profesionales asalariados.
Saber enfrentar las situaciones adversas, cambiar de rumbo cuando sea necesario, improvisar sobre la marcha y prever escenarios futuros solo son algunas de las habilidades que tiene una persona flexible y que sabe adaptarse a las circunstancias.
5. Pensamiento crítico
Resolver problemas de todo tipo, obstáculos y contratiempos requiere de una gran capacidad de análisis y de reflexión, que solamente pueden lograr aquellos autónomos que cuentan con un óptimo nivel de pensamiento crítico. El pensamiento crítico es la habilidad que nos permite encontrar problemas a soluciones fáciles o difíciles que requieran un cierto nivel de dispendio o gasto intelectual.
Esta soft skill es propia de personas analíticas, reflexivas o sintetizadoras que se relacionan con las habilidades cognitivas de la persona. Además de eso, el pensamiento crítico también es necesario para encontrar las mejores estrategias para lograr el éxito, así como para valorar ventajas e inconvenientes de cada opción que tomamos en nuestro día a día profesional.
6. Potencial de crecimiento
El potencial de crecimiento o “growth mindset” consiste en ver cada nueva situación u obstáculo problemático como una oportunidad para crecer profesionalmente y para mejorar en global como persona. Esta habilidad se relaciona con la resiliencia y es aquella por la que los profesionales tanto autónomos como asalariados y empresarios de todo tipo se aventuran a iniciar nuevos proyectos, estudiar nuevos conocimientos o aprender nuevas estrategias útiles para sus puestos de trabajo. La clave del growth mindset consiste en tener claro que el aprendizaje no termina en la infancia y que un adulto puede seguir aprendiendo durante toda su vida.
7. Gestión del tiempo
La productividad y la correcta gestión del tiempo son esenciales para cualquier autónomo, ya que estos no cobran por tiempo sino por volumen de trabajo realizado. Al gestionar uno mismo su horario de trabajo, los autónomos deben ser capaces de poner en práctica estrategias eficaces de productividad para que sus jornadas no sean eternas y puedan tener tiempo para ellos mismos, para descansar o desconectar al acabar la jornada.
